Tarso Carvalho Filho

 

Mas é claro que o sol vai voltar amanhã
Mais uma vez, eu sei
Escuridão já vi pior, de endoidecer gente sã
Espera que o sol já vem.

Tem gente que está do mesmo lado que você
Mas deveria estar do lado de lá
Tem gente que machuca os outros
Tem gente que não sabe amar
Tem gente enganando a gente
Veja a nossa vida como está
Mas eu sei que um dia a gente aprende
Se você quiser alguém em quem confiar
Confie em si mesmo
Quem acredita sempre alcança!

 

 

Renato Russo

 

 

No busquen más las causas de las protestas, desmanes y vandalismos desplegados en varias ciudades brasileras a partir del aumento de los boletos de ómnibus de 3 a 3.20 Reales, iniciados por parte de un a supuesta organización de estudiantes de clase media llamada «Pase Livre».

Para comenzar la estrategia de desgaste al gobierno de Dilma, el Departamento de Estado, la Embajada de Estados Unidos en Brasilia y las ONGs por la «democracia y transparencia» rápidamente comenzaron las operaciones de detonación de malhumor social a través de las redes sociales.

Empleando robots enviaron centenas de miles de mensajes incitando a salir a la calle a los desprevenidos ciudadanos que fueron manipulados por los medios de comunicación como ha sucedido en otros países, realizando a través de medios conservadores OGlobo, Bandeirantes, Manchete, radios, internet -twiiter, facebook- una cadena de multimedios para mostrar y amplificar las protestas supuestamente espontanes de ciudadanos indignados.

La amplificación mundial de estos eventos, si bien sorprenden en un primer momento, son al menos poco creibles si se los mira un poco más profundamente: como puede ocurrir que en el país más futbolero de América y del Mundo, se proteste en contra de la construcción  y la refacción de estadios de Futbol, avenidas, accesos a aeropuesrtos, hoteles, infraestructuras para las ciudades (que si bien es cierto deberían realizarse sin un mundial por venir) producto de la designación de Brasil como sede del mundial 2014, por cierto, festejada por esta misma clase media que protesta.

¿Será que estos mismos «indignados» de clase media y vándalos organizados por el narcotráfico no festejarán los goles de Neymar en el próxima Copa del Mundo?

¿Será que no van a asistir a los estadios de fútbol durante el mundial, o torceran para Argentina o Alemania?

¿Será que los mismos estudiantes que reclaman la  disminución de los pasajes de omnibus (que si son caros), luego se suben a un avión con destino a Miami, Londres o Buenos Aires?

Probablemente esto sea así, pues los brasileros de clase media «indignados» y las clases medio altas son quienes más se han favorecido del modelo económico de los gobiernos de Lula y Dilma. Ellos bien saben cuanto han mejorado estos 10 años desde la asunción de Lula y saben muy bien de como pueden ahora acceder a los becas universitarias para ingresar en Universidades públicas o privadas.  (también hay un sistema de cupos para las minorías)

 

Todo lo que el neoliberalismo le negó a la inexistente clase media con Sarney, Collor y Fernando Henrique Cardoso, solo lo han podido conseguir y acrescentar con los gobiernos del PT (aunque nadie está diciendo que el PT sea claro y transparente).

Los hijos de los conservadores de siempre, alienados por las telenovelas, el fútbol y el consumismo bobo (no criticaré el Carnaval) son un intrumento de los poderes reales de dominación que han mantenido al pueblo brasilero en la miseria y la esclavitud durante mas de 200 años, y ahora, parecieran querer desestabilizar a un gobierno, que si bien es reformista y no ha cambiado las estructuras de los monopolios y los bancos, al menos ha evitado la profundización del hambre y la miseria en un mundo dominado por las corporaciones transnacionales y sus lacayos brasileros, su clase alta y su consumista clase media de facebook, que se irá estas vacaciones a tomar sol a las playas del nordeste brasilero, Miami, o a esquiar a Chile y Argentina.