Los funcionarios de inteligencia estuvieron haciendo seguimiento al ciudadano estadounidense desde el año pasado, antes de las elecciones presidenciales de octubre, y concluyeron que su actividad se corresponde con una operación de espionaje.
Rodríguez Torres ha explicado que las investigaciones realizadas a Tracy permitieron evidenciar que desde hace tiempo este hombre «ha recibido financiamiento de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) extranjeras, que luego sirven para cancelar honorarios de jóvenes tarifados de JAVU y Movimiento Trece, que además son militantes de partidos de extrema derecha como Primero Justicia, Voluntad Popular y Proyecto Venezuela, con el objetivo de generar acciones violentas en las calles y así crear un ambiente de caos.
«Cuando uno quiere hacer trabajo de inteligencia en otro país, sobre todo esas grandes potencias que hacen ese tipo de trabajo y espionaje, usan mucho la fachada del cineasta, documentalista, fotógrafo o periodista», manifestó.
Reveló que el ciudadano estableció comunicación con los grupos de derecha, se reunía con ellos clandestinamente y a la vez se disfrazaba de chavista y aparecía en los grupos chavistas. «Hizo amigos en grupos y colectivos de la Revolución para buscar su cobertura».
El ministro dijo que luego del seguimiento recabaron suficientes elementos para pensar que se trata de una operación de espionaje. «Fuimos a detenerlo y lo presentamos en los tribunales con los elementos probatorios que incautamos hasta el momento».