
4 de mayo de 2013.-Los resultados del laboratorio de investigación digital, The Citizan Lab, en la Universidad de Toronto, detallan cómo el software comercializado para rastrear criminales está siendo utilizado contra disidentes y activistas de derechos humanos.
En diciembre 2011 Wikileaks comenzó a publicar folletos y videos de FinFisher, que tratan de vender el software que permite a gobiernos monitorear objetivos que «cambian regularmente de ubicación, utilizan canales de comunicación encriptada y anónima, y que residen en el extranjero».
Otra cosa destacable sobre el FinSpy, señala Jean Marc Manach del sitio web OWNI, es que puede tomar control de cualquier sistema operativo principal, mientras que ninguno de los 40 principales sistemas antivirus es capaz de reconocerlo.
Se ha encontrado que 36 países que albergan servidores de comando y control FinFisher, a los que el malware se conecta para extraer grandes cantidades de datos, incluyen EE. UU. Canadá, México, Reino Unido, Austria, Holanda, Alemania, Indonesia, Australia, Catar y Japón, entre otros.
