Aporrea.org- Agencias
En una entrevista emitida por Univisión, y ante la preparada pregunta en torno a Venezuela, Obama dijo que el pueblo venezolano merece determinar su propio destino libre de la clase de prácticas que ya se han desterrado en gran parte de América Latina.
Exactamente eso es lo que está haciendo el pueblo venezolano: determinar su propio destino, con soberanía y libre de prácticas golpistas y dictatoriales.
En su entrevista, celebrada durante su estancia en México, Obama dijo: «Nuestra postura es que todo el hemisferio no es ideológico. No está enraizado en la Guerra Fría. Está basado en la noción de nuestros principios básicos de derechos humanos, democracia, libertad de prensa y libertad de reunión. ¿Se están respetando esos principios?»,
Habría que acotarle al presidente Obama que todo el hemisferio, y el mundo, responde a ideologías. Seguramente se refería a la de él y su gobierno. Pero además Obama habló de «nuestros principios», es decir, la manera como el imperialismo estadounidense (y sus lacayos) entiende esos principios universales de derechos humanos.
«Nuestro único interés en este momento es asegurarnos de que el pueblo venezolano es capaz de determinar su propio destino libre de la clase de prácticas que el hemisferio entero ha desterrado en general», explicó Obama.
«El hemisferio completo está viendo la violencia, las protestas y los ataques A la oposición», aseguró Obama. Acá tuvo un pequeño problema con las preposiciones, porque realmente lo que está a la vista son los ataques DE la oposición. Para nada se refirió a la violencia de sus aliados, que dejó 9 muertos en el pueblo venezolano.
«Nuestra visión ha sido que el pueblo venezolano debe elegir a sus líderes en elecciones legítimas». Exactamente eso han sido: Elecciones legítimas.
Obama dijo que Suramérica y América Central disponen de muchos ejemplos de «progreso económico arraigado en el hecho de que hemos visto un enorme paso hacia la democracia y la libertad». Como ejemplo, señaló el caso de México, donde dijo que se ha experimentado «una transición pacífica entre partidos después de las elecciones», así como en los casos de Colombia, Chile o Perú.
Colombia, Chile Perú, justamente los países a los que viajaron los representantes del golpismo venezolano.