
«Cuanto más rápido se vayan, mejor para nosotros», aseguró hoy el vicepresidente Álvaro García Linera en conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo.
El vicepresidente ratificó que el gobierno cuenta con los recursos necesarios para sustituir la cuestionada ayuda de la Usaid a algunos programas sociales en determinadas zonas de Bolivia.
Morales invitó el pasado miércoles a retirarse del país a la organización norteña, acusada de conspirar contra su gobierno, lo que levantó el escozor de Washington y de su la legación diplomática aquí.
«(Fue) cuestión de soberanía, de seguridad para el Estado», aseguró el mandatario.
El gobernante acusó a la Usaid de conspiración y de injerencia política en los sindicatos campesinos y otras organizaciones sociales para desestabilizar el país.
«No faltan algunas instituciones de la embajada de Estados Unidos que siguen conspirando a este proceso, al pueblo y en especial al Gobierno nacional y por eso aprovechando el 1 de mayo, quiero informarles que hemos decidido expulsar a Usaid de Bolivia, se va Usaid de Bolivia», dijo en un acto por el Día Internacional de los Trabajadores.
Morales ya había valorado una posible expulsión de la Agencia el pasado 18 de abril, cuando criticó un discurso del jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, en el que calificó a Latinoamérica de patio trasero de su país.
«Repudiamos las declaraciones por considerarlas irrespetuosas, porque desconocen la realidad de los pueblos de América Latina», aseguró entonces el mandatario.
El gobernante recordó que su nación dejó de ser patio trasero gracias a la liberación económica, la nacionalización de los hidrocarburos y la lucha de los movimientos sociales.
La expulsión de una institución de Estados Unidos es la tercera que realiza el gobernante desde que llegó al poder en enero de 2006.
En 2008, Morales echó al embajador Philip Goldberg, acusado de conspirar con la oposición, y en noviembre del mismo año, pidió la retirada de la agencia antidrogas del país norteño (DEA) por presunto espionaje.
La Usaid operaba en Bolivia desde 1964 y contaba con uno de los fondos, infraestructuras, flota de automóviles y despliegue de agentes más grande de todas las organizaciones extranjeras existentes en Bolivia.
