El informe menciona específicamente al denominado programa estadounidense HAARP financiado desde el año 1990 por la Dirección de Investigaciones Marinas y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de EE.UU. con la participación de las principales universidades de ese país y con estricta utilización militar bajo el mando, vigilancia y control del Pentágono.
La evidencia científica reciente con la que contamos nos sugiere que no es el cambio climático el causante de las recientes precipitaciones en las Ciudades de Buenos Aires y La Plata, sino que hemos detectado que la tecnología HAARP está en funcionamiento desde hace varios años en la zona sur de Sudamérica y que posee la capacidad potencial de desencadenar inundaciones tales como las ocurridas en Brasil, Venezuela o Argentina. Según el informe, desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva, y podría estar siendo operada en esta región.
SURA, Instalación de Calentamiento Ionosférico, es un centro de investigación de la ionosfera ubicado cerca del pequeño pueblo de Vasilsursk a unos 100 km al este de Nizhniy Novgorod, en Rusia, que monitorea las operaciones de HAARP.
En el caso argentino se contabilizaron 140 milímetros de agua caída en la ciudad de La Plata y más de 110 en la ciudad de Buenos Aires con una suma total de 59 muertes por ahogamiento.