El “joven estudiante” protestó con la boca cosida. Es que no puede hablar, en su país no le permiten que pregone y difunda sus “genialidades” poliéticas. ¿Qué genialidades? Estas y con esta atmósfera política.
En la plaza La Castellana, cuenta el global-imperialista, “en pleno centro de Caracas, unos 40 estudiantes llevan cuatro días en huelga de hambre para exigir que las elecciones presidenciales del domingo sean libres y transparentes”. ¡Cuarenta! ¿Libres y transparentes? ¿No lo son acaso? El señor Carter no sabía lo que decía cuando afirmó que en Venezuela se celebraban las elecciones más democráticas del mundo. ¡Estos ex presidentes estadounidenses no se enteran de nada!
Cuatro -¡Cuatro!- de ellos “se cosieron la boca la tarde del lunes para protestar contra el ventajismo del Gobierno por su abuso del tiempo en radio y televisión, el uso de recursos públicos a su favor y el control del Centro Nacional Electoral (CNE)”. ¿Se imaginan una protesta similar, eso sí, con finalidades muy distintas, que mereciera la atención del diario global-imperial?
No se quedan en eso, nada de eso. “Vamos a radicalizar la protesta con una huelga de sangre, extrayéndonos la mayor cantidad que sea posible”, dice Ramón Campos. El revolucionario contrarrevolucionario, de 20 años, es “alumno de Ingeniería Agrónoma de la Universidad de Oriente en el Estado de Monaguas. Solo beben agua y suero”. Incluso -¡Incluso!- “han dejado de fumar”. ¡Qué sacrificio el suyo!
Bajo un toldo negro descansa Villca Fernández. Es el líder de la llamada “Operación Soberanía contra el régimen chavista” (¡Operación soberanía!), que reúne “a universitarios de todo el país”. ¿De todo el país? ¿Seguro? Villca, por lo demás, es un estudiante de quinto de Ciencias Políticas en la Universidad de Los Andes, en el Estado de Mérida. Con 30 años recién cumplidos (un poco lento en los estudios ¿no?), Villca “tiene el cuerpo lleno de marcas de perdigonazos y de pelotas de goma e incluso la huella de un disparo de bala en el brazo derecho”. ¿Y El País no lo saca en primera página? ¡No me lo puedo creer! ¿De verdad?
Los de El País dicen que son “las cicatrices de una lucha que empezó en 2012, pero que cobró fuerza a comienzos de este año cuando Chávez agonizaba en La Habana y Nicolás Maduro fue entronizado como presidente encargado”. ¿Entronizado el presidente Maduro? Para estos angelitos afables, para el líder de la panda se violó “la Constitución, fue un golpe de Estado”. ¿Un golpe de Estado como el que Capriles apoyó hace una década? ¿Como ése?
Ellos han empezado “una protesta por la liberación del país y por la democracia, para decirles la verdad a los venezolanos que estaban siendo sometidos a una fenomenal manipulación informativa”. ¿Saben con la ayuda de quien? Efectivamente: con la ayuda de los hermanos Castro. “Nos encadenamos en la Embajada de Cuba hasta que entregaron a Chávez”. ¿Hasta que entregaron a Chávez? ¿El presidente fallecido estaba preso en La Habana? De hecho, cuentan que, “tras unos días de tensión y varias detenciones, los estudiantes abandonaron la legación diplomática cuando en la madrugada del pasado 18 de febrero Chávez volvió a Venezuela”. Ellos lo tienen claro: “O no llegó o llegó muerto. Nadie lo vio ni él se dejó ver, lo que es muy raro para un tipo tan mediático como él”. ¡Qué listos son, pero qué listos y humanistas!
La modestia no es su virtud destacada. “Los estudiantes vieron en el regreso del comandante un éxito de su presión y decidieron extenderla ante la sede del Tribunal Supremo, del CNE y ahora en una plaza de la capital”. No reconocen a Maduro. Por supuesto: “Estas elecciones son las más desiguales de la historia de Venezuela”. ¿De toda la historia? El régimen, llaman régimen al sistema político bolivariano, “practica el terrorismo electoral. Intimida a los votantes, el registro de electores está sin depurar”. La guinda de su profundo análisis: “por lo que estoy seguro de que hasta el propio Chávez va a votar aunque esté muerto”. ¿De dónde los sacan? ¡Qué bárbaros!
Su movilización, añade El país, “ha influido también en el tono más agresivo de Capriles en esta campaña”. Ellos esperan que “esté a la altura y esté dispuesto a no reconocer los resultados si se demuestra que hay fraude”. Ellos le van a apoyar en eso “y el siguiente paso debe ser sacar a la gente a la calle exigiendo un nuevo proceso electoral. La Fuerza Armada debe ponerse del lado de la Constitución, defender la paz y no atacar al pueblo”. Acaban citando a La Pasionaria: “Preferimos vivir en la calle a vivir arrodillados”. ¡Qué cara más dura doña Pastura!
El líder estudiantil se muestra muy crítico con la actitud de la comunidad internacional hacia el líder bolivariano y su legado. ¿Por qué? Porque “Chávez dividió al pueblo, jugó con el estómago de la gente. No va a quedar como un mártir ni como un libertador del continente. Recorrió el mundo comprando conciencias. Es una vergüenza que la OEA haya dado la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a Raúl Castro, las democracias se han arrodillado ante una dictadura”. ¡Jugó con el estómago de la gente!
Los jóvenes resisten, finaliza el periodista de El País, “pero lo peor puede estar por llegar. Si hay fraude, después del domingo va a ser duro. Maduro no es bobo, es parte de una estrategia castro-comunista y optará por la represión. Tendremos que irnos del país o acabaremos presos”. ¿No les recuerda el lenguaje del franquismo? ¿Qué les enseñan a estos jóvenes en las facultades de Ciencias Políticas?
En síntesis: bazofia golpista. ¿El diario global-imperial se ha convertido definitivamente en un panfleto de derecha extrema y ultraextrema? ¿Incluye panfletos fascistoides en sus páginas?
Nota:
[1] http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/09/actualidad/1365516397_978209.html
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)