El actual Gobierno –de conservadores y liberaldemócratas– estableció una fórmula para calcular el dinero que debe llegar a Buckingham y que, según una ley de 2011, debe equivaler al 15 por ciento de los beneficios derivados de las propiedades de la corona.
En el ejercicio anterior, dichos beneficios fueron de 240 millones de libras (283 millones de euros), gracias en gran medida al aumento de los alquileres en propiedades urbanas y a los mayores ingresos derivados de los fondos marinos que posee la familia real y utilizados para la instalación de aerogeneradores y la extracción de material para construcción.
El año pasado, la Casa Real recibió 31 millones de libras, cifra que este año ascenderá gracias al nuevo sistema a 36,1 millones, según informa el periódico ‘The Daily Telegraph’.