16 de Abril.- A diferencia de sus principales socios en la región, como México o Colombia, Estados Unidos se resiste a reconocer, por el momento, a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. El Departamento de Estado se encuentra en contacto con la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos para coordinar una respuesta ante la decisión del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de conceder la victoria al sucesor político de Hugo Chávez sin haberse efectuado el recuento final de los votos, como solicitó el candidato opositor, Henrique Capriles.

Preguntado expresamente sobre si EE UU reconocía a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela, el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, se mostró evasivo. “EE UU no está en ese punto todavía”, respondió. El día anterior, Ventrell dejó claro «que no debería producirse ninguna proclamación oficial del vencedor en el país sudamericano, hasta que no se efectuara el recuento de votos», lo que también apoyó la OEA. Sin embargo, eludió pronunciarse sobre el hipotético caso de que eso no sucediera y Maduro fuera nombrado presidente.

Esa hipótesis ya es una realidad y el Departamento de Estado no ha ofrecido una respuesta demasiado contundente. “Es difícil de entender que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela haya reconocido a Maduro como ganador de las elecciones sin esperar al recuento final”, se limitó a decir Ventrell. En esa misma línea, el lunes, la Unión Europea (UE) se limitó a decir que “tomaba nota” de la victoria del candidato chavista.