Tras fracasar los intentos de acordar un compromiso sobre el presupuesto de EE.UU. para el año fiscal 2013 entre demócratas y republicanos, el presidente Obama ordenó poner en marcha recortes fiscales por valor de 85.000 millones de dólares, medida que entró en vigor este 1 de marzo.
Ahora el Pentágono sufrirá recortes de un 13% mientras otros programas que no están relacionados con la defensa experimentarán recortes de cerca del 9%.
El experto asegura que en el Pentágono los recortes afectarán en primer lugar al personal, que experimentará la baja de sueldos e incluso despidos y no a las tecnologías en las que Defensa no escatima recursos.
«Hay que tener en cuenta que en la evolución de la tecnología militar y bélica, EE.UU. en los últimos años, tanto en Afganistán como en África, han evolucionado las tecnologías que requieren un menor uso de tropas, es decir, de personas para su implementación bélica. Probablemente el recorte que va a hacer el Pentágono será sobre todo en tropas, en soldados que perderán sus puestos de trabajo, y no tanto en el gasto en inversión maquinaria o en equipo de investigación», sugirió Arriola.