«Renuncio pues desde hace 40 años considero que debe preservarse la honorabilidad del país, de las fuerzas armadas y de la diplomacia italianas», declaró el ministro ante la Cámara de Diputados, expresó su solidaridad con los dos marinos y sus familias, y su «desacuerdo» con la decisión del ejecutivo.
Los dos marinos son acusados de haber matado a dos pescadores indios -a los que dicen que confundieron con piratas- cuando se encargaban de la seguridad de un petrolero italiano a la altura de las costas del suroeste de India, el 15 de febrero de 2012.
Italia decidió finalmente mandar de regreso a India a los dos marinos después de recibir garantías de que los dos hombres no corren el riesgo de ser condenados a la pena capital.
Latorre y Girone viajaron a Italia el 23 de febrero, con la promesa de regresar a India antes del 22 de marzo, después de que el Tribunal Supremo de India decidiera otorgarles permiso para volver a su país para participar en las elecciones legislativas, ya que Italia no autoriza el voto por vía postal.
Sin embargo el 11 de marzo Italia comunicó que los dos soldados no regresarían «dada la controversia internacional entre ambos Estados», aunque luego dio marcha atrás tras recibir garantías escritas de las autoridades indias.