
La figura del religioso fue destacada por el secretario general del organismo mundial, Ban Ki-moon, en un mensaje que subraya la dedicación de monseñor Romero a la defensa de los derechos humanos y la promoción de la dignidad humana.
La verdad constituye un derecho individual y colectivo y debe ser manifestada bien alto como garantía para evitar que las violaciones sean repetidas, apuntó.
Ban Ki-moon reafirmó su respaldo a las acciones en esa materia, como la promoción de la justicia, los reclamos de reparaciones a las víctimas y el trabajo de las comisiones de la verdad.
En ese sentido, subrayó la importancia de la creación el año pasado del puesto de relator especial de la ONU para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, que recayó en el colombiano Pablo de Greiff.
La conmemoración del día internacional en ese tema fue instaurada en diciembre de 2010 por la Asamblea General y recuerda al religioso muerto en un atentado el 24 de marzo de 1980 por negarse a callar ante la violencia, el abuso y la injusticia.
Al instituir la efeméride, el máximo órgano de la ONU definió al religioso salvadoreño como un humanista consagrado a la defensa de los derechos humanos, la protección de vidas humanas y la promoción de su dignidad.
Según la Convención Internacional para la protección de las personas contra las desapariciones forzadas (2006), cada víctima tiene derecho a conocer la verdad sobre las circunstancias de ese hecho, la evolución y resultados de la investigación y la suerte del desaparecido.
