
En más de una decena de países de declaró luto nacional y los comunicados de apoyo se han multiplicado entre las organizaciones de base, obreras y campesinas de todos los continentes.
Drozd citó un comunicado de la Casa Blanca en el que se alude a “un nuevo capítulo” en la historia de Venezuela, mientras “Estados Unidos sigue comprometido a políticas que promuevan los principios democráticos, el estado de derecho y el respeto por los derechos humanos”.
El periodista argentino aseveró que estas líneas no son más que “críticas solapadas” que están lejos de presentar “alguna señal autocrítica por parte de Obama, en relación con acciones que su país realizó y realiza contra la soberanía de los países latinoamericanos”.
Otros voceros de Washington fueron más rudos en sus declaraciones y figuras como el senador cubano-americano, Bob Menéndez, se aventuró a exigir “elecciones justas y libres Venezuela” para que se pueda “restaurar su democracia y garantizar el respeto por los derechos civiles, políticos y humanos de su pueblo”.
Entre tanto, Drozd contrasta la posición de Estados Unidos con la mantenida por Rusia, que no sólo identificó a Chávez como el gran impulsor de las cooperación binacional, sino que le atribuye la responsabilidad de “poner en marcha importantes proyectos económicos y humanitarios”.
“Fue un hombre fuerte y fuera de lo común que miraba al futuro y siempre se fijaba en los objetivos más ambiciosos a alcanzar“, afirmó el presidente Vladimir Putin.
Por otra parte, China también elogió la lucha de Hugo Chávez durante la última década y lo describió como “un líder excepcional para su país”. Además selló su compromiso con la profundización de la asociación estratégica bilateral basada en el desarrollo común.
