
El 5 de marzo, el gobierno nacional expulsó a los agregados militares luego de tener información de que estos funcionarios habían contactado a militares venezolanos para incorporarlos a un plan de desestabilización contra Venezuela, planificado desde el Departamento de Estado norteamericano.
«El Gobierno Bolivariano toma ese gesto como una represalia porque no se corresponde con el principio de reciprocidad que alegaron en la nota que entregaron a nuestro agregado comercial en Washington», dijo Jaua en un contacto informativo transmitido por Venezolana de Televisión.
El Canciller destacó que ninguno de los funcionarios consulares y diplomáticos que fueron expulsados de los Estados Unidos «estaba contactando a oficiales del Ejército norteamericano para que le dieran un golpe de Estado al presidente (Barack) Obama, cosa que sí estaban haciendo los agregados militares que fueron expulsados de Venezuela».
«El principio de reciprocidad que ellos están alegando no se aplica en este momento, lo asumimos simplemente como acto de retaliación, pero ratificamos nuestra decisión, como Gobierno Bolivariano, de preservar uno de los legados más importante que nos dejó el comandante presidente Hugo Chávez: nuestra independencia», añadió.
