Tomás Taupe, Facundo Guillén y Martín Verrückt
«Sí, me ‘pelié’ con el Papa. Me ‘pelié’ porque fui al Vaticano y vi los techos de oro. Y después escuché al Papa decir que la Iglesia se preocupaba por los chicos pobres. Pero ¡vendé el techo, fiera, hacé algo!. Las tenés todas en contra, encima fuiste arquero. ¿Por qué está el Banco Ambrosiano? ¿Para vender drogas y contrabandear armas como se dice en el libro ‘Por Voluntad de Dios’?»

Maradona sobre Juan Pablo II


La renuncia de Benedicto o la búsqueda de la nueva mano de Dios

En 2009 el Arzobispo Carlos Maria Viganò fue nombrado Secretario General de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano. Durante el tiempo en el que ejerció su cargo ayudó a convertir un déficit de 10.5 millones de dólares para la ciudad-estado en un superávit de $44 millones en el lapso de un año. En el primer mes de 2012, el periodista italiano Gianluigi Nuzzi difundió una serie de cartas de Viganò al papa Benedicto XVI. En una de las cartas, escrita a finales de Marzo del 2011 (1), Viganò le rogaba al papa que no lo transfiriese por haber descubierto una serie de casos de corrupción por sobreprecios en contratos de construcción y prestación de servicios contraídos por la Santa Sede: “Bendito Padre, mi transferencia en este momento provocaría confusión y desaliento para aquellos que pensaban que era posible limpiar tantas situaciones de corrupción y abuso de poder». En Agosto de 2011, cinco meses después de enviarle la carta a Benedicto XVI, lo transfieren a Estados Unidos como diplomático del Vaticano.

Al hacerse pública la carta de Viganò, Benedicto XVI creó una un comité de investigación que incluía al cardenal Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi para así poder encontrar quién había efectuado la filtración de información (2). Semanas después, el periodista Nuzzi escribe un libro en el que revela alrededor de 100 documentos que venían directamente de la mesa del papa. Este comité finalmente descubre que el mayordomo de Benedicto, Paolo Gabriele, había divulgado los documentos. Al poco tiempo encarcelan al mayordomo.

Lo más interesante de toda esa novela sucede cerca de las vísperas de navidad del año pasado. El 17 de diciembre pasado, Benedicto XVI recibe más de lo que quería escuchar de la investigación efectuada por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi. Según el principal diario de Italia, La Repubblica, el informe sería demoledor (3). 300 páginas de investigación, decenas y decenas de entrevistas firmadas por los entrevistados, chequeos y contrachequeos. La investigación para detectar quién había filtrado los documentos que publicó Nuzzi terminó abriendo una verdadera caja de pandora. Los resultados superaron la ficción de libros y películas basados en teorías conspirativas tales como “El Código Da Vinci”. Altos cargos, víctimas de chantaje por asuntos “de naturaleza mundana”, relaciones homosexuales entre obispos (obviamente esto no nos parece un crimen pero sí a la Iglesia), un proxeneta en el coro del Vaticano ofreciendo servicios sexuales de jóvenes seminaristas, y por último lo que parece haber sido el detonante de la renuncia de Benedicto: un complejo entramado de poder, malversación de fondos y lavado de dinero del banco del Vaticano (IOR), completamente alejado de la normativa internacional.

Para resumir el entramado, a Angelo Balducci, gentiluomo del Papa, presidente del Consejo Nacional de Obras Públicas del Gobierno de Silvio Berlusconi, le habían pinchado el teléfono por una presunta causa de corrupción. En la investigación judicial, detectaron que este señor hablaba con frecuencia con un miembro (Chinedu Thiomas Eheim) del coro de la Capilla Musical de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, que le ofrecía servicios sexuales con jovencitos, seminaristas incluidos: “Sólo te digo que mide dos metros, pesa 97 kilos, tiene 33 años y es completamente ‘activo’”. Los encuentros se daban en un pueblo a las afueras de Roma, en un sauna, en un centro estético, en el propio Vaticano y en una residencia universitaria que pertenece a Marco Simeon, que fue director de RAI Vaticano y es el protegido del secretario de Estado de la Santa Sede Tarcisio Bertone. Simeon y Bertone, fueron cabeza de lanza del bloque que sacó de Roma a Viganò, que como decíamos al inicio del artículo fue transferido a Estados Unidos como diplomático por denunciar hechos de corrupción e intentar introducir una mayor transparencia financiera (4).

La historia no termina acá. Bertone fue uno de los responsables de echar a Ettore Gotti Tedeschi —el anterior presidente del banco del Vaticano, un hombre de confianza de Benedicto XVI— en mayo de 2011, después de que, durante dos años y medio, intentara sin éxito limpiar las cuentas de la Iglesia (5). Según la fiscalía de Trapani (Sicilia) hasta Matteo Messina Denaro, el nuevo jefe la Cosa Nostra, tendría su fortuna puesta a en el IOR (6).

Benedicto XVI, de 85 años, con menos de 8 años de papa no ha sabido sostener con firmeza las complejas riendas de la Iglesia. Los casos de pedofilia que salen a la luz, protagonizados por importantes obispos, lavado de dinero y corrupción en el banco del Instituto para las Obras de Religión, donde pone su plata la mafia italiana como en la película El Padrino III, una red de prostitución con vínculos muy cercanos a la sede más importante de la Iglesia descubierta por la justicia Italiana, internas y disputas de poder donde incluso se llegó a hablar de un posible asesinato del Papa en la tapa de los grandes diarios y la traición del mayordomo le quitan credibilidad al Papa y su Santa Sede.

La misma institución ha dado señales de que la renuncia está completamente ligada a la necesidad de llevar a buen puerto los problemas internos, para así poder reconstituir la legitimidad y hegemonía perdida. La Iglesia anda necesitando a alguien que pueda tapar la descomposición del Vaticano que está saliendo a flote.

Un papa curtido en la política argentina

De los 264 Papas (7), más de 200 han sido italianos, y si se toma como punto de partida el año 754, cuando la figura del Papa comienza a gobernar la Iglesia Católica y a la vez el Estado Pontificio, no ha existido un sumo pontífice que no haya sido europeo hasta hace unos días. La elección de un Papa Latinoamericano no es mera casualidad (8). El papa latinoamericano es otro exponente del mismo proceso de reforzamiento de la legitimidad del sistema mediante la pretendida inclusión de los excluidos por la clase dominante. Del mismo modo que en Estados Unidos la elección del afroamericano Barack Obama reforzó al régimen a nivel interno, y dentro del FMI se avanza en la reforma de su carta interna para aumentar la representatividad de los países emergentes a costa de los europeos, la entrega del poder máximo del Vaticano a un latinoamericano es parte del proceso global de cambiar lo estético para no cambiar nada. Aunque Bergoglio no sea un representante del ala medieval de la iglesia, esto no significa que esta dejará de priorizar el inmiscuirse en las prácticas sexuales de sus fieles antes que por la creciente miseria y desigualdad de la gran mayoría de los católicos del mundo.

A nivel nacional la elevación de Bergoglio al papado es un inesperado y poderoso refuerzo a los sectores más rancios de la derecha argentina. A diferencia de otros países de Latinoamérica, el catolicismo argentino no ha logrado construir un partido de masas mediante el cual incidir en la política. Ante la falta de un armado político propio con fuerte incidencia en la realidad, ha realizado alianzas temporales con diferentes fuerzas políticas, pero siempre con resultados poco satisfactorios. Un ejemplo de ello fue el primer gobierno de Perón, al cual la curia apoyó hasta romper lanzas en el año ‘54 en torno a la aprobación del divorcio y la legalización de la prostitución. Años después la iglesia apoyó la salida democrática al gobierno de facto de la Fusiladora, encarnada en la figura de Frondizi, a cambio de la legalización de la educación privada en todos los niveles. A partir de ese momento la Iglesia se pudo apropiar de uno de los resortes fundamentales de su dominio terrenal: la educación. Las universidades privadas católicas se convirtieron en la cantera de cuadros de la burguesía argentina. Pero los coqueteos frondizistas con el peronismo y la izquierda fueron imperdonables para la derecha argentina, que mediante un golpe militar terminó con ellos. Las intervenciones políticas de la Iglesia argentina se han encontrado signadas por estas mismas características: apoyo a cambio de prebendas, ataque frontal cuando algún gobierno tiene la pretensión de realizar alguna política opuesta a sus intereses.

En la actualidad la Iglesia argentina es el más consecuente y pragmático de los opositores de derecha al gobierno nacional. El tradicional Te Deum por el aniversario de la Revolución de Mayo de 1810 (comienzo de la independencia Argentina) se ha constituido como uno de los eventos opositores más importantes de la agenda de la derecha nacional (9). La antigua vicejefa de gobierno de Macri —referente de la derecha— en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gabriela Michetti, es leal a Bergoglio. En el interior del país, el antiguo cardenal ha favorecido a distintos personajes de amplio espectro político (radicales, peronistas federales, kirchneristas) en la espera de poder avanzar, en su momento, hacia la creación de un entramado suficientemente poderoso para poder influir en la dirección de la política nacional (10). Esto se ha visto reflejado en la inesperadamente cerrada votación por el matrimonio igualitario, en donde el kirchnerismo tuvo que recurrir a todo su ingenio para asegurar sus votos, puesto que la disciplina partidaria, existente en otros casos, desapareció casi por completo para esta ocasión.

Aunque Bergoglio mantiene un discurso progresista al respecto de la pobreza diciendo que la “deuda social es inmoral, injusta e ilegítima” o que los “más pobres, para los suficientes no cuentan” (11), a la hora de la verdad toma partido por los que más tienen. En el año 2008 en la noche oscura del oficialismo argentino, durante la crisis política por el aumento a las retenciones a la producción agropecuaria, el cardenal Bergoglio se posicionó inicialmente con el gobierno nacional, pero cuando aumentó la resistencia contra la resolución 125 (12) se pasó al bando opuesto y le pidió a la presidenta “un gesto de grandeza” (13). Cristina Fernández de Kirchner hizo oídos sordos a este “humilde pedido” del que se convirtió en portavoz de los intereses agrarios, pero fue escuchado por muchos legisladores del Frente por la Victoria que votaron en contra de la política de su mandataria, lo que condujo a que el entonces presidente del Senado, el vicepresidente de la Nación Julio Cobos, tuviera que romper el empate con un voto “no positivo” contra su propio gobierno. El actual Francisco recompensó su “grandeza” reuniéndose con él, lo que fue el principio de una poco fértil carrera como principal candidato de la oposición, la que no llegó muy lejos por la cerrada negativa de las estructuras partidarias opositoras a reconocerlo como tal.

Cobos no era la única carta política que tenía en su mano el antiguo Cardenal. El 4 de copas de Bergoglio es Lilita Carrió (14), a quien maniobró para ubicar en una pretendida fórmula ganadora del gobierno de la ciudad de Buenos Aires en conjunto con Jorge Telerman en 2007. Pero junto a este último, siendo solo un ancho falso, sumaron poco para el envido electoral, quedando terceros. El mérito de Bergoglio residió en que no jugó solamente con un partido (15), sino que también fue esencial en el acuerdo político que ubicó a Gabriela Michetti (candidata de la democracia cristiana) al lado del triunfador, Mauricio Macri. Estos juegos de sombras, con múltiples candidatos de distintos espectros de la centroderecha y la derecha a secas, han sido efectivos a nivel provincial, pero se han visto estériles para competir con el kirchnerismo a nivel nacional. El reto del bloque conservador, que defiende tanto los intereses de las patronales agrarias como el de la gran burguesía, es poder construir un aparato político que nuclee a todas sus expresiones enfrentadas entre sí en torno al enemigo inmediato superior: el gobierno nacional. En sus años de operador político de alto nivel Bergoglio no lo ha logrado.

Pero ahora el antiguo arzobispo de Buenos Aires desde el trono de San Pedro en Roma se encuentra imbuido con el poder total sobre la estructura de la Iglesia católica mundial. La investidura papal es uno de los pocos remanentes de la institución del monarca absoluto de siglos pasados. Aunque el entramado político de la Iglesia Católica es complicado y las cadenas de favores son casi infinitas y tortuosas, el que está sentado en el centro tiene los resortes para fortalecer su posición. Esto significa que Bergoglio impondrá su perfil en la Iglesia, y uno de los lugares privilegiados para ello será el patio trasero que conoce tan bien: la Argentina (16). Las resistencias a su proyecto derechista que encontraba dentro de la Iglesia, tanto desde el centro como desde la ultraderecha, tendrán que disciplinarse o serán reducidas al mínimo. Lo que esto significa es que la derecha verá en sus filas a una Iglesia fortalecida. Y que las fracciones que podrían sentar las bases del partido católico aumentarán su caudal. El contar con un papa argentino es el instrumento perfecto que podría permitir la conformación de la inexistente democracia católica nacional.

Un conservador con cintura para el limbo

El talante netamente reaccionario de Bergoglio quedó al descubierto durante la campaña contra la Ley de Matrimonio Igualitario. Esta ley, aprobada en 2010, otorgó a las parejas homosexuales los mismos derechos matrimoniales que a las parejas heterosexuales. El entonces cardenal asumió personalmente la conducción del movimiento opositor, y adoptó un lenguaje que choca por su oscurantismo, afirmando que dicha ley era “una movida del Padre de la Mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios” (17). El actual papa pidió en aquel momento a los argentinos que rezasen a los santos para que “ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios”.

Asimismo, la oposición al aborto no punible se ha convertido en dogma para el sector más recalcitrante del catolicismo. En Argentina se califica como aborto no punible a la interrupción de aquellos embarazos que pongan en riesgo la vida de la mujer, de los embarazos producto de una violación, y de los embarazos de mujeres abusadas que no poseen todas sus facultades mentales. Son innumerables en nuestro país los casos de niñas abusadas que desean abortar y no pueden hacerlo porque grupos católicos fundamentalistas anteponen recursos de amparo ante la justicia, donde siempre encuentran jueces dispuestos a ordenar la suspensión del aborto no punible, alegando defender la vida del feto. Bergoglio es un férreo opositor a cualquier tipo de reglamentación del aborto no punible (18), que podría evitar la intervención de la justicia, para que los casos sean resueltos directamente en los hospitales. De esta manera, el papa apuesta a la dilación judicial, que alarga los plazos de autorización del aborto no punible, evitando así que niñas de diez años o con retraso mental puedan interrumpir sus embarazos.

Al citar estos hechos no queremos provocar la indignación fácil de los sectores bienpensantes; pretender que un alto jerarca católico se exprese a favor del matrimonio igualitario y del aborto es pedirle peras al olmo. No obstante, el dato relevante es el hecho de que el Vaticano, al elegir al nuevo papa, ha optado por un defensor de los artículos de fe del sector conservador del catolicismo, aunque con mucha más capacidad de llegar a los pueblos del mundo que la que tenía Benedicto XVI.

Más allá de las batallas vinculadas a la defensa de los dogmas del catolicismo conservador, Bergoglio también se ha destacado como operador político en la más terrenal disputa por el poder. Fue responsable directo de la primer derrota electoral del kirchnerismo cuando en 2006 Rovira, gobernador de Misiones, impulsó por orden de Néstor Kirchner una reforma de la constitución provincial para poder ser reelegido. Bergoglio fue el encargado de armar el frente opositor que resultó vencedor, a cuya cabeza colocó al obispo Piña. Posteriormente, como hemos dicho más arriba, trascendió su papel de mediador entre Jorge Telerman y Elisa Carrió en las elecciones porteñas de 2007, así como su padrinazgo político de Gabriela Michetti. Bergoglio, en definitiva, buscó siempre apuntalar a la derecha argentina, darle orientación, inspiración y cohesión. Tamaña tarea, que como cardenal no pudo coronar con éxito. Quizás sea un desafío digno de un papa.

Al respecto de la elección de Bergoglio como nuevo papa, Luis D’Elía afirmó: “Franciso I es a América Latina lo que Juan Pablo II fue a la Unión Soviética. El nuevo intento del imperio por destruir la unidad suramericana”. Sin llegar a hacer nuestra esta opinión, esta comparación logra capturar un elemento esencial: en el antiguo bastión del catolicismo comienzan a notarse grietas. Con el avance de las iglesias evangélicas, el catolicismo latinoamericano ha perdido el monopolio de lo sagrado. El caso paradigmático es el país con mayor población católica del mundo, Brasil, donde los evangélicos representan hoy el 22,2% de la población (19). Asimismo, la divergencia entre las prioridades de la jerarquía católica —oposición intransigente al aborto y a los derechos de los no heterosexuales— y los intereses de la población es cada vez más grande. Crece el hastío ante la prédica obstinadamente enfocada en el control del cuerpo y la sexualidad, y la contrastante falta de atención a los grandes males que acarrea la sociedad de clases.

La Iglesia se concibe a sí misma como una barca que atraviesa imperturbable los agitados océanos de la vida terrenal. Su misión es hacer que el mundo se adapte a sus preceptos, y a la vez, verse lo menos contaminada posible por el mundo. La elección del papa Francisco no hace más que confirmar esta idea: un pequeño cambio superficial para no cambiar nada en lo estructural. La barca sigue su rumbo, el capitán da órdenes solemnes, la Iglesia es un vehículo de salvación creado por Dios.

Y mientras tanto, los jóvenes, los viejos, las mujeres, los hombres de Argentina, de nuestra amada Latinoamérica y del mundo vivimos en el tiempo histórico, el de la lucha de clases y la disputa por el poder, el de las pautas culturales y sexuales que evolucionan a la par de los cambios materiales. El edificio erigido por San Pedro cruje, abrumado por el peso de estas contradicciones. Sin embargo, a diferencia de Ratzinger, Bergoglio está habituado a moverse dentro de esta contradicción. Es un hombre del siglo, un verdadero político curtido en la lucha de clases de nuestro país, habituado al entrecruzamiento de lo sagrado con lo profano.

Citas y Fuentes

1 – The Seattle Times, 26 de Junio 2012 – Vatican official warns pope of corruption http://seattletimes.com/avantgo/2017325188.html

2 – Rome Reports, 6 de Agosto 2012 – A Timeline of the Vatileaks Scandal http://www.romereports.com/palio/a-timeline-of-the-vatileaks-scandal-english-7443.html

3 – La Repubblica, 21 de Febrero 2013 – Sesso e carriera, i ricatti in Vaticano dietro la rinuncia di Benedetto XVI

http://www.repubblica.it/esteri/2013/02/21/news/ricatti_vaticano-53080655/

4 – Miradas al Sur, 24 de Febrero 2013 – Los mandamientos del Vatileaks http://sur.infonews.com/notas/los-mandamientos-del-vatileaks

5 – El Correo, 9 de Junio de 2012 – Gotti Tedeschi temía por su vida por husmear en cuentas de la Mafia en el Vaticano

http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20120609/sociedad/gotti-tedeschi-temia-vida-20120609.html

El País, 9 de Junio 2012 – El dinero sucio salpica al Vaticano

http://internacional.elpais.com/internacional/2012/06/09/actualidad/1339266336_555030.html

6 – Página 12, 16 de Febrero 2013 – Corrupción, lavado de dinero y las internas más feroces

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-213961-2013-02-16.html

7 – Aunque Francisco es el Papa número 266 en ocupar el trono de San Pedro, el número total de personas fue de 264. Esto se explica por la compleja historia de Benedicto IX, que fue depuesto una vez, vuelto a ungir hasta vender el cargo. http://en.wikipedia.org/wiki/Pope_Benedict_IX

8 – ECwiki – Nacionalidad de los Papas

http://ec.aciprensa.com/wiki/Nacionalidad_de_los_Papas

ABC, 13 de Marzo 2013 – Jorge Bergoglio, primer Papa no europeo

http://www.abc.es/sociedad/20130313/abci-primer-papa-europeo-201303132019.html

9 – La Nación, 14 de marzo de 2013 – Jorge Bergoglio y los Kirchner: años de una relación tensa

http://www.lanacion.com.ar/1562777-bergoglio-y-los-kirchner-muchos-anos-de-una-relacion-gelida

10 – El ejemplo más resonante fue el de Misiones donde el obispo de Iguazú, Joaquín Piña, le ganó la elección al gobernador K Carlos Rovira

11 – La Nación, 14 de Marzo 2013 – Los discursos más polémicos de Bergoglio

http://www.lanacion.com.ar/1562748-los-discursos-mas-polemicos-de-bergoglio

12 – Resolución 125: resolución que buscaba crear retenciones móviles a la renta de la producción agropecuaria, lo que en el corto plazo representaba un aumento de las mismas

http://es.wikipedia.org/wiki/Paro_agropecuario_patronal_en_Argentina_de_2008

13 – Cobos se reunió con Bergoglio, en medio del malestar del Gobierno

http://www.lanacion.com.ar/1026313-cobos-se-reunio-con-bergoglio-en-medio-del-malestar-del-gobierno

14 – Carta de menor valor en el Truco, un juego de cartas popular de argentina http://es.wikipedia.org/wiki/Truco_argentino

15 – Ámbito Financiero, 15 de Marzo 2013 – El día en que Bergoglio le ganó a Kirchner

http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=679645

16 – Página 12, 14 de Marzo 2013 – Un ersatz

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-215796-2013-03-14.html

17 – Infobae, 8 de Julio – Para Bergoglio, la ley de matrimonio gay es ‘una movida del Diablo’

http://www.infobae.com/notas/525351-Para-Bergoglio-la-ley-de-matrimonio-gay-es-039una-movida-del-Diablo039.html

18 – La Gaceta, 11 de Septiembre 2012 – Aborto: Bergoglio cuestionó a Macri

http://www.lagaceta.com/nota/510154/aborto-bergoglio-cuestiono-macri.html

19 – Protestante Digital, 30 de Junio 2012 – Brasil: evangélicos crecen el 61% en 10 años

http://www.protestantedigital.com/ES/Internacional/articulo/14721/Brasil-evangelicos-crecen-el-61-en-10-anos