Clinton, Carter, Bush padre e hijo más la viuda de Reagan

Agencias
27 de marzo de 2013.- Resultan caros. Gastan mucho. Viajan por todo el mundo. Hablan a todo el mundo. Alquilan enormes y costosas oficinas. Y el gobierno paga todo. Son los ex presidentes de EE.UU. y la viuda de Ronald Reagan, Nancy. Sólo el año pasado, los contribuyentes desembolsaron casi 4 millones de dólares para que a este exclusivo club de ex mandatarios no les falte nada.

Ejemplos: las oficinas del ex presidente Bill Clinton le cuestan a los contribuyentes casi 450.000 dólares al año; George W. Bush gasta 85.000 dólares en llamadas telefónicas y 60.000 en viajes, y Jimmy Carter eroga 15.000 dólares anuales en correo, de acuerdo con un informe del Servicio de Investigaciones del Congreso.

El más costoso de la lista en el año fue George W. Bush, con poco más de 1,3 millones de dólares.

Bajo la Ley de Ex Presidentes, los viejos inquilinos de la Casa Blanca reciben una pensión anual equivalente al salario de un secretario del gabinete -unos 200.000 dólares el año pasado- más 96.000 dólares anuales para personal de oficina. Los contribuyentes pagan también otros gastos, como prestaciones del personal, viajes, espacio de oficina y timbres postales.

Los 3,7 millones de dólares que gastaron en 2012 son aproximadamente 200.000 menos que en el 2011, y la suma del 2010 fue aún más alta.

Si bien la cifra es apenas una grano de arena comparado con los billones de dólares que el gobierno federal se gasta cada año, se sabe que los ex presidentes cobran enormes sumas por libros, discursos y otras actividades. Con lo cual surge el interrogantes sobre si el gobierno debería proporcionarles subsidios tan generosos en momentos en el que los recortes de gastos y el déficit están forzando a los legisladores y agencias federales a buscar formas de disminuir gastos.

Los presidentes salientes reciben además ayuda extra en los primeros años tras dejar el cargo, una razón por la que los gastos de Bush fueron mayores que los de otros ex presidentes. Bush recibió casi 400.000 dólares por una oficina en Dallas de 743 metros cuadrados, además de 85.000 dólares por costos telefónicos y 60.000 en viajes.

Clinton fue segundo con poco menos de un millón el año pasado, seguido por George H.W. Bush con casi 850.000. Clinton gastó la mayor cantidad de dinero del gobierno en espacio de oficinas: 442.000 dólares por su despacho en el barrio neoyorquino de Harlem.

Los costos de Carter, el otro ex presidente aún con vida, fueron de unos 500.000 dólares.

Las viudas de ex presidentes tienen derecho a recibir una pensión de 20.000 dólares, pero Nancy Reagan, esposa del ex mandatario Ronald Reagan, no quiso cobrarla el año pasado. La ex primera dama sí aceptó 14.000 dólares en envíos postales.

Esos totales no incluyen lo que gasta el Servicio Secreto en la protección de los ex presidentes, sus esposas y sus hijos. Esos costos son parte de un presupuesto separado que no es dado a conocer.