Diez años después la guerra de Irak sigue siendo un acto de engaño, afirma en su cuenta Twitter El Baradei, responsabilizado en su momento por haber apoyado la invasión de ese país árabe por Estados Unidos, secundado por el Reino Unido.
Las formulaciones de El Baradei adquieren relevancia en el contexto de las amenazas estadounidenses e israelíes de agresión contra Irán por sus alegadas intenciones de fabricar armas atómicas.
El Baradei adquirió notoriedad internacional por su relación con los acontecimientos previos a la invasión y ocupación castrense de la antigua Mesopotamia por las tropas estadounidenses y fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 2005.
En las elecciones presidenciales de junio pasado, El Baradei fue candidato fallido y, en la segunda mitad de 2012, integró su Partido Destour (Constitucional, árabe) al Frente de Salvación Nacional, una agrupación de entidades laicas y de la izquierda opuesta a ultranza al gobierno egipcio.
Una década después de la invasión para derrocar al presidente Saddam Hussein, Irak ha devenido uno de los países más violentos e inseguros del mundo y escenario cotidiano de cruentos atentados por pugnas confesionales, regionales, étnicas y políticas.
Parte de las tropas estadounidenses fueron retiradas del país árabe en 2012 tras perder casi cinco mil soldados y una cantidad similar de asesores civiles, contratados para tareas de inteligencia a través de empresas propiedad de personeros del Gobierno estadounidense, entre ellos el ex vicepresidente Dick Chenney.
La semana pasada el diplomático sueco Hans Blix declaró en Austria su esperanza de que Washington no repita en Irán el error que cometió con el ataque a Irak.
Blix fue jefe de la comisión de inspectores de la OIEA con El Baradei cuyas certificaciones facilitaron la invasión estadounidense, acometida por el ex presidente George Bush sin autorización de la ONU.