Agencias
Washington, marzo 23 de 2013.- Un agotado Senado aprobó antes del amanecer del sábado un presupuesto demócrata de 3,7 billones de dólares para el próximo año que incluye incrementos fiscales por casi un billón de dólares en el transcurso de la próxima década, mientras que protege una serie de programas que los republicanos de la Cámara de Representantes desean recortar.

Aunque su victoria fue por una diferencia mínima de 50-49, la votación permite a los demócratas pregonar sus prioridades. No obstante, no resuelve las profundas diferencias que tienen los dos partidos sobre déficits y el tamaño del gobierno.

Uniéndose a todos los republicanos que votaron en contra estuvieron cuatro demócratas que enfrentan reelección el próximo año en contiendas potencialmente difíciles: los senadores Max Baucus de Montana, Mark Begich de Alaska, Kay Hagan de Carolina del Norte y Mark Pryor de Arkansas. El senador Frank Lautenberg, demócrata por Nueva Jersey, se abstuvo de votar.

La votación ocurrió después de que los legisladores trabajaron toda la noche en decenas de enmiendas simbólicas, desde expresar apoyo para permitir que los estados recauden impuestos por ventas a través de internet, a expresar oposición a exigir identificación con fotografía a los votantes.

El presupuesto presentado por el Senado reduciría los déficits federales anuales durante la próxima década en casi 400.000 millones de dólares, incrementaría los impuestos no específicos en 975.000 millones y recogería ahorros modestos de programas nacionales.

En contraste, un presupuesto contrario aprobado por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, equilibra el presupuesto en 10 años sin aumentar los impuestos.

Ese anteproyecto -del presidente del Comité de Presupuesto de la cámara baja Paul Ryan, candidato a la vicepresidencia del Partido Republicano el año pasado- exige 4,0 billones de dólares más en ahorros en el mismo período que el plan de los demócratas del Senado recortando más el Medicaid, cupones alimenticios y otros programas para los necesitados. También transformaría el programa de atención médica para ancianos Medicare en un sistema tipo vales canjeables para beneficiados futuros.

«Hemos presentado visiones muy diferentes sobre cómo debería trabajar nuestro país y para quién debería trabajar», dijo la senadora demócrata Patty Murray, quien preside el Comité de Presupuesto de la cámara alta. «Pero tengo esperanza en que podemos dirimir esta división», señaló.

Los presupuestos del Congreso son documentos de planificación que dejan los cambios reales en ingresos y gasto para ser legislados posteriormente, y éste fue el primero aprobado por un Senado con control demócrata en cuatro años.

El presidente Barack Obama planea presentar el próximo mes su propio presupuesto 2014 que prepara hace algún tiempo y que será analizado en busca de nuevas propuestas, mayormente de riesgo político que podrían sentar las bases para un acuerdo bipartidista en el Congreso.

Los senadores republicanos no prepararon propuesta presupuestaria alguna, aunque 40 de ellos votaron por la medida de la Cámara de Representantes. En cambio se dedicaron a criticar a la versión demócrata, alegando que no hace mucho para reducir los crecientes costos del plan de salud para jubilados, Medicare, y otros programas de beneficios, mientras que permite que la deuda nacional alcance los 24,4 billones de dólares para el 2023.