Agencia Paco Urondo
27 de febrero de 2013.- El presidente de la Corte Suprema de Justicia de La Nación, Ricardo Lorenzetti, realizó la apertura del año judicial en el 150° aniversario de la institución. «El Poder Judicial debe cambiar en beneficio del Pueblo», aseguró.
En un discurso en el que abarcó distintas temáticas, el titular del máximo tribunal de justicia del país dio comienzo al año judicial acompañado por el resto de los magistrado que integran la Corte Suprema de Justicia.

Rol de la Corte Suprema

“La Corte Suprema es una institución muy importante porque es la que debe interpretar la Constitución y defender el estado de Derecho. Es la que debe garantizar el derecho de todos los argentinos, con independencia de todo poder: jurídico o fáctico”.

«Debemos concentrarnos en los grandes temas y no en las peleas entre vecinos. Los que preocupan a nuestro pueblo y a las generaciones futuras. La Corte debe ser el poder del estado que construya el diseño de un país. Nunca le hemos dicho al poder político lo que tiene que hacer, sino lo que es contrario a la Constitución”.

“La Corte no debe gobernar, debe ser consistente con las mayorías del pueblo, con lo que van haciendo el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo a través de las leyes. Pero no siempre es así, porque hay suficiente experiencia en el mundo que demuestra que mayorías hay tomado decisiones inconstitucionales. Por eso existen los derechos humanos, por eso es que las decisiones de las mayorías pueden ser declaradas inconstitucionales por los jueces, por eso la Corte mantendrá siempre los principios de la Constitución”.

“Las corporaciones deben respetar los principios del estado de Derecho, y esto no se aplica solo en la política ambiental”.

Libertad

“Desde su fundación, el tribunal defendió el derecho a la libertad de expresión, ejerciendo la crítica en una sociedad democrática, y también la publicidad oficial, en tanto sea un mecanismo de censura indirecta. El tribunal defendió a la propiedad en un sentido amplio”

“La libertad ha sido la bandera de la primera generación de derechos humanos y nunca debemos olvidarlo porque al Corte debe proteger la libertad de los habitantes de nuestro país. Hemos consagrado el derecho a la intimidad, hemos hecho un reconocimiento pleno de la privacidad y sobre todo, la afirmación de que existe un espacio en el que una persona adulta puede vivir como quiera. Pero la libertad también es agraviada cuando se detiene sin proceso, se tortura o las condiciones de prisión son no son dignas y los jueces no hacen nada. Por eso, el sistema carcelario debe reunir unas condiciones mínimas para el tratamiento y recuperación de los detenidos. Las garantías del debido proceso no son incompatibles con niveles de seguridad adecuados”

Reforma Judicial

“La Corte ha tenido más cambios en estos cinco años que en toda su historia. Estamos de acuerdo también en que el Poder Judicial debe cambiar y esos cambios deben ser en beneficio del pueblo”

“La justicia lenta no funciona. Hemos hecho una política de Estado en el tema vinculada a la gestión en la informatización y necesitamos reformas legales para acelerar los procesos”.

“Cada uno de los argentinos tiene en su memoria y en su corazón el nombre de una tragedia: Río Tercero, Lapa, juicios de lesa humanidad, AMIA, Once. Las tragedias colectivas se transforman en tragedias judiciales porque los procedimientos son antiguos, no están pensados para las grandes causas. Hay que hacer reformas en la justicia para que discutamos un proceso especial en estas tragedias”.

Memoria

“En los años ´30, la Corte convalidó la legislación de facto. Hemos reconocido esto y lo hemos cambiado. Hemos creado la categoría de delitos de lesa humanidad que permitió declarar la inconstitucionalidad de las leyes de amnistía, de los indultos y abrir los juicios. Debemos cuidar la memoria y sentar las bases para que nuestros hijos y nietos puedan discutir libremente y soñar con cambiar el mundo sin que nadie los persiga. La Corte ha dicho “nunca más”, como lo reclamara el pueblo argentino”.

“Nunca más y nunca menos, esa es nuestra función. EL PJ y la Corte Suprema han dado un paso más en los años de democracia. Por eso decimos que debemos trabajar para que nuestros jóvenes tengan un futuro mejor. Tengamos ideales de altura, construyamos un gran modelo constitucional. Con nuestra identidad, la identidad latinoamericana, con defensa de los DDHH del ambiente, de las garantías del debido proceso”.