La cadena de comida rápida, que cuenta con más de 500 puntos de venta en el Reino Unido, había dado antes una serie de «garantías absolutas» de que sus productos no estaban involucrados.
Sin embargo, nuevas pruebas han revelado que estas garantías no eran correctas. La revelación amenaza con destruir la confianza de sus clientes.
También plantea serias dudas sobre si la compañía de alimentos, que vende alrededor de un millón hamburguesas semanalmente en el Reino Unido, tiene alguna idea de lo que pasa con sus productos.
Las hamburguesas contaminadas fueron elaboradas por la empresa de transformación de carne, Silvercrest, con sede en Irlanda, que forma parte del Grupo de ABP Foods.
Se sabe que Silvercrest ha estado usando una serie de ingredientes no aprobados en sus hamburguesas. Estos incluyen carne de caballo, que se importaron en grandes bloques congelados procedentes de Polonia.
La contaminación ha estado ocurriendo por lo menos desde mayo pasado y, posiblemente desde hace un año, de acuerdo a la evidencia presentada a los parlamentarios a principios de esta semana.
El escándalo de la contaminación estalló hace dos semanas, cuando la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda reveló que había encontrado carne de caballo en hamburguesas vendidas en Irlanda y el Reino Unido.
Anoche Burger King abandonó sus negaciones anteriores, diciendo: «Cuatro muestras recién tomadas de la planta Silvercrest han demostrado la presencia de niveles de trazas muy pequeñas de ADN equino.
Cuando la noticia de la carne de hamburguesas que contenía carne de caballo apareció por primera vez, Burger King dijo que había recibido «seguridad absoluta» de su proveedor de que sus productos no estaban involucrados.
Ayer, el vice presidente de Burger King, Diego Beamonte, dijo: «Estamos profundamente preocupados por los resultados de nuestra investigación y pedimos disculpas a nuestros clientes, que confían en que nosotros vendemos hamburguesas de la más alta calidad, 100 por ciento carne de res.
«Nuestro proveedor nos ha fallado y a su vez nosotros les hemos fallado. Estamos comprometidos a asegurar que esto no vuelva a suceder».
Y agregó: «Vamos a dedicarnos a determinar qué lecciones se pueden aprender y qué medidas adicionales, incluyendo pruebas de ADN y aumento de los controles de trazabilidad, se pueden tomar para asegurar que seguimos ofreciendo los productos de calidad que ustedes esperan de nosotros.