«Entrarán en vigor una serie de recortes por 85.000 millones de dólares hasta finales de septiembre, que afectarán especialmente al gasto en defensa y a los programas sociales. La Casa Blanca ya anunció una larga lista de afectaciones por esa medida de austeridad, entre ellas despidos parciales y disminución de la ayuda a profesores «, reseñó Prensa Latina.
Al respecto, el presidente de la FED, Ben Bernanke, indicó que estos ajustes pueden ser sustituidos por medidas menos drásticas y con más tiempo, «aunque insistió en que deben ser compensadas con cambios más fuertes a largo plazo».
Para que estas sugerencias de Bernanke sean aplicadas, es necesario que demócratas y republicanos lleguen a un acuerdo en el seno del Congreso este viernes. Sin embargo, hasta la fecha las propuestas de ambas partes siguen siendo excluyentes entre sí.
«Obama y los demócratas defienden que para evitar los recortes es necesario un acuerdo que combine reducciones presupuestarias en algunos programas sociales con una reforma fiscal, para aumentar la carga impositiva a los ciudadanos más ricos, algo a lo que se oponen los republicanos».
Precisamente, el senador republicano McConnell respondió que «los estadounidenses no aceptarán otro aumento de impuestos para reemplazar reducciones del gasto ya acordadas».