
Al conocer los primeros resultados oficiales, Lasso dijo que «esta noche quiero reconocer el triunfo del presidente Rafael Correa, ha logrado la reelección y eso merece nuestro respeto y eso merece el reconocimiento de su triunfo, y vamos a felicitarlo y a felicitar a su organización por haber logrado lo que han logrado esta noche».
Correa afirmó en conferencia de prensa previa a la difusión de los resultados oficiales que el desafío de su nueva gestión será «ir más rápido y más profundamente en la misma senda de reducción de la pobreza».
Aseveró que Ecuador tiene una de las economías más exitosas de América Latina. «Nos va bastante bien, hay inversión extranjera, si viene más, mejor, pero lo que nunca vamos a hacer es hipotecar el país en función de esa entelequia llamada inversión extranjera».
Fiel a su discurso de los últimos años, Correa señaló que «lo importante es que aquí no mande el poder mediático, ni la bancocracia, ni los viejos partidos, sino el poder democrático. Con esta revolución mandarán los ecuatorianos».
«En esta revolución mandan los ciudadanos, no el capital; que manden las sociedades humanas, no los mercados», señaló.
Destacó que en lugar de desgaste del poder, «hemos aumentado casi 10 puntos con respecto a la elección presidencial del 2009, con la consolidación de Alianza País, ahora sí tenemos un movimiento político organizado con capacidad de movilización».
Consultado sobre la posibilidad de tomar el liderazgo regional, en vista de la enfermedad del presidente venezolano Hugo Chávez, aseguró que «estaremos donde seamos más útiles para nuestras patrias chicas y para la patria grande. donde podamos servir mejor a nuestros conciudadanos latinoamericanos».
«Esto lo estamos construyendo juntos. este es un trabajo en equipo», afirmó.
«Valga la oportunidad para dedicar esta gran victoria a ese gran líder que cambió la historia de Venezuela… yo lo admiro mucho (a Chávez)», precisó.
Previamente, el presidente celebró con abrazos en medio de gritos de triunfo de sus simpatizantes en el palacio de Carondelet, sede del gobierno, donde estaba en compañía de su esposa Anne Malherbe, sus hijos Miguel y Sofía, y su madre, Norma Delgado.
Un total de 11,6 millones de ecuatorianos fueron convocados a las urnas para escoger un presidente y un vicepresidente, que gobernarán por cuatro años, y 136 asambleístas.
Para ganar en primera vuelta, es necesario que un candidato presidencial obtenga el 50% de los votos válidos o el 40% más una ventaja de 10 puntos sobre el inmediato contendor. Si nadie obtiene dichos porcentajes, debe haber segunda vuelta el 7 de abril entre los dos candidatos más votados.
El próximo periodo presidencial se inicia el 24 de mayo.
