Nil Nikandrov
¿Quién es John Brennan? ¿Por qué pareciera irreemplazable para Obama? Debo señalar que Brennan es una persona bastante huraña al tiempo que su carrera en la CIA lo hizo aun menos sociable. Lejos quedaron los años románticos cuando llevó a cabo misiones para demostrar que era capaz para el cargo.
Desafiante, de pelo largo, usando un deslumbrante zarcillo y una camisa de muchos colores al estilo hippy quería ver el mundo de tal modo que viajó por Indonesia, Bahrein y Egipto. Sus estudios incluyeron un año de iniciación en el idioma árabe y estudios sobre el Medio Oriente seguidos en la Universidad Americana de el Cairo, Egipto.
Según su biografía oficial, Brennan ingresó a la CIA en el año 1980. Sus 25 años en la CIA incluyen labores como experto analista del Cercano Oriente y el Sur de Asia, trabajó en el Medio Oriente y fue director titular del Centro Nacional de Antiterrorismo.
Durante el período 1994-1995 se desempeñó como relator de inteligencia para el presidente Bill Clinton. El año 1996 fue jefe de estación de la CIA en Riyadh, Arabia Saudita. Siempre ha estado dedicado a combatir el terrorismo. Después de todo, Bin Laden como también otros altos dirigentes de Al Kaida provienen de Arabia Saudita. Brennan consiguió que algunos operativos de la CIA se infiltraran en Al Kaida y espiaran las actividades de Bin Laden y utilizaran algunos miembros de la organización para los efectos de la CIA. Este mismo tipo de actividades fue aplicado por la CIA en las áreas post soviéticas, en Chechenia, por ejemplo.
En el año 1999 fue nombrado jefe de personal bajo George Tenet, entonces jefe de la CIA. Brennan luego fue nombrado vice director ejecutivo de la CIA en marzo del 2001. Fue director del recientemente formado Centro de Integración de Amenazas Terroristas desde el 2003 al 2004, oficina que recopilaba y repasaba a diario información de inteligencia ultra secreta para el presidente Bush, empleando los servicios de analistas de una docena de agencias y entidades norteamericanas. Este trabajo era realmente un desafío y requería suma habilidad para desplazarse por los recintos del poder en momentos en que las estructuras del estado funcionaban en condiciones de emergencia.
Desde el mismo comienzo, Brennan comprendió que él debía ignorar ciertas circunstancias extrañas en la manera cómo Al Kaida consiguió ingresar a Estados Unidos y actuar en su territorio. Muchos hechos no cuadraban con el escenario general del ataque en gran escala contra el país. Tal vez esta sea la razón por la cual de trabajar para el gobierno en el 2005. Brennan fue nombrado presidente de la Alianza para la Inteligencia y Seguridad Nacional, (INSA sigla en inglés) y gerente general de The Analysis Corporation, TAC (agencia privada de inteligencia) que ahora opera bajo el título Sotera Defense Solutions. En el año 2009 regresó a la Casa Blanca como asesor jefe de anti-terrorismo para Obama. Brennan criticó algunas de las políticas anti-terroristas del gobierno de Bush, diciendo que a veces fueron demasiado lejos. En todo caso, él se alineó con los mismos principios: disparen primero y averigüen los detalles después. Brennan es el hombre que inició el empleo de aviones no tripulados para matar terroristas en el extranjero. A veces se refiere a estos artefactos como maravillosas armas del siglo XXI.
El 2 de mayo del 2011 Brennan representó al equipo que mató a Osama Bin Laden en los suburbios de Abbottabad en Pakistán. Como funcionario de la Casa Blanca él supervisó las investigaciones y tuvo razón para decir que merecía algún mérito por el éxito de la operación.
El uso de aviones no tripulados para la eliminación de Osama Bin Laden sirvió como argumento para su segunda nominación para director de la CIA. Los manifestantes en contra que estuvieron presentes durante las audiencias de confirmación, probablemente de la agrupación pacifista Code Pink, portaban pancartas que decían “Los aviones no tripulados matan niños”; Brennan fue tildado de embustero, traidor, enemigo de la democracia y un peligro para la seguridad nacional. Las fotos que se le tomaron durante el acto, muestran su rostro convertido en una máscara, ojos entrecerrados, labios congelados antes de terminar la frase. Y los guardaespaldas detrás en actitud amenazadora.
Los manifestantes fueron expulsados del salón. Las preguntas planteadas por los senadores giraron principalmente sobre dos problemas relacionados con las actividades pasadas de Brennan. Las torturas de tercer grado durante los interrogatorios practicados por la CIA y trató de ocultar el número de civiles que perdieron la vida durante los ataques de aviones no tripulados. Brennan no estuvo muy convincente al responder las preguntas relacionadas con las torturas y las prisiones secretas. Siendo vice director ejecutivo de la CIA y responsable de las actividades diarias de la agencia, es difícil creer que él no supiera lo que estaba pasando. Brennan sostiene que vio unas copias de documentos sobre programas de técnicas de interrogatorio (torturas) pero que no tuvo ninguna relación con sus aplicaciones.
¿Para qué sería copiada la documentación? ¿Sería con el objeto de supervisar la implementación del programa? No cabe duda que así fue.
Es por eso que el argumento que él no estaba autorizado para suspender el programa y mantener a los esbirros fuera del proceso de interrogación, fue solo un subterfugio.
Brennan estaba al tanto de todo y tanto aprobaba como ordenaba las torturas. A él nunca le pasó por la cabeza oponerse a semejantes prácticas brutales.
Durante el período de Bush, hijo, los funcionarios policiales arriesgaban sus carreras en caso de incurrir en falta de voluntad o tratamiento inhumano injustificado de un potencial enemigo. Los opositores de Brennan hallaron algunas de sus entrevistas durante las cuales él alababa las técnicas de interrogatorio bajo tortura empleadas por la CIA, incluyendo el “submarino.”
Este hombre es el arquitecto de la controversial escalada del gobierno en los ataques con aviones no tripulados para eliminar a militantes sospechosos. Él justificó su posición durante las audiencias diciendo que el país tenía el derecho de defenderse a si mismo y la vida de sus habitantes.
Este derecho es ampliamente implementado prescindiendo de toda norma moral o derecho internacional.
Con aviones no tripulados se ha atacado blancos en Afganistán, Pakistán, Yémen, Libia, Somalía y otros países. Brennan sostiene que no hubo “daños colaterales” lo cual es un tamaño embuste. Es de conocimiento general que los aviones no tripulados atacan blancos no identificados y que estos ataques han provocado la muerte de gente inocente, incluyendo niños.
Solo en Pakistán murieron 176 niños entre el mes de junio de 2004 y mediados de septiembre del 2012 es decir, durante el primer período del presidente Obama.
Los norteamericanos sospechosos de tener vínculos con Al Kaida fueron incluidos en la lista de blancos. Una nueva oleada de indignación ha causado esta cacería de brujas. Por ejemplo, en septiembre del 2011 un avión no tripulado operado en Yemen mató a los ciudadanos norteamericanos Anwar al-Alwaki y Samir Jan. Ambos nunca habían sido acusados de terrorismo, no figuraban en la lista de buscados, sin embargo, fueron asesinados. Un memorándum confidencial del Departamento de Justicia concluye que el gobierno de Estados Unidos puede ordenar la muere de ciudadanos norteamericanos si se cree que se trata de “altos dirigentes activos” de Al Kaida o de una “agrupación aliada” aunque no haya informes de inteligencia que indiquen que están comprometidos en una conspiración para atacar a Estados Unidos. Es suficiente con creer que ellos tienen una relación con Al Kaida para emitir el veredicto de pena de muerte.
Este problema habría de aparecer en las audiencias de confirmación del Comité de Inteligencia del senado en febrero.
Hoy en día Brennan está haciendo todo lo posible por captar el favor de los senadores, ofrece la mayor transparencia posible sobre las actividades de la CIA, información exhaustiva disponible para el Congreso, reuniones regulares con los medios de prensa, etc. Existe una opinión que está rodando entre los medios en el sentido que el nombramiento de Brennan contribuiría con la reputación de la CIA manchada por los excesos cometidos durante el gobierno de Bush, hijo. Esto presupone que numerosos empleados de la CIA sufrieron moral y psicológicamente al estar involucrados en la tortura. Muchos operativos están preocupados porque la agencia tenga que cumplir funciones para las cuales no fue formada en caso que Estados Unidos se vea involucrado en grandes guerras. El aterrador pantano hacia el cual el país pareciera estar siendo arrastrado produce una cierta sensación de condenación.
Para John Brennan no será un lecho de rosas. Los miles de funcionarios de la CIA que no solo recolectarán información sino que también se verán envueltos en acciones de combate en condiciones mucho peores que aquellas de Irak y Afganistán. El veterano Brennan hará lo que está acostumbrado a hacer: guerra, interrogatorios de tercer grado, espionaje, escamotearle información al Congreso, ordenar ataques con aviones no tripulados para matar norteamericanos posando como fuego amigo en caso que las víctimas se tornen peligrosas o sacrificables.
Traducción desde el inglés por: Sergio R. Anacona
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