La periodista asegura que dos días antes de su dimisión, Benedicto XVI se reunió con el cardenal español, proveniente de las filas del Opus Dei, que presidía la comisión de investigación.
El arresto en mayo de 2012 del mayordomo del máximo representante del catolicismo por la filtración de documentos a la prensa fue la antesala de las investigaciones.
Una red de casas y apartamentos destinados para los «actos impuros», en la que aparentemente está involucrado Marco Simeon, un conductor de la televisión italiana, es parte de las revelaciones en las que también se detallan casos de corrupción en el Banco Vaticano.
Di Gregorio recordó que el pasado octubre, durante la conmemoración del beato Juan XXIII (el llamado Papa Bueno), Joseph Ratzinger dijo: «En 50 años hemos aprendido que la fragilidad humana está presente también en la Iglesia».