En concreto, Rajoy ingresó 239 mil 84 euros brutos en 2011 frente a los 74 mil 912 euros brutos del pasado ejercicio, su primer año como mandatario.
Hace una semana, el líder conservador se comprometió a publicar esta información para disipar las sospechas surgidas a raíz de una presunta contabilidad paralela dentro del PP, llevada a cabo durante años por Luis Bárcenas, uno de sus extesoreros.
Nunca he recibido ni repartido dinero negro, aseguró entonces Rajoy, en respuesta a la publicación por el diario El País de las hipotéticas cuentas manuscritas de Bárcenas, en las cuales él y otros altos cargos se habrían beneficiado de sobresueldos opacos.
Estos escándalos estallaron el 18 de enero último, cuando el periódico El Mundo afirmó que Bárcenas distribuyó durante 20 años a dirigentes del PP sobres con dinero en negro procedente de donaciones de empresas privadas.
De acuerdo con la versión de ese matutino madrileño, el presidente del Gobierno nunca percibió tales gratificaciones y ordenó poner fin a esa práctica en 2009, con lo que en cierto modo reconoció esas ilegalidades.
En cambio, El País difundió el 31 de enero los presuntos documentos contables elaborados por el otrora tesorero, en los que sí aparece que Rajoy fue receptor de 25 mil 200 euros al año entre 1997 y 2008.
Responsable de las finanzas del PP durante casi tres décadas, el también exsenador dimitió en 2009, tras ser incriminado por la Justicia en la llamada red Gürtel, trama corrupta que ese mismo año salpicó a connotados militantes de la ahora formación en el poder.
Bárcenas volvió a los primeros planos de la actualidad política tras conocerse, además, que dispuso de cuentas bancarias en Suiza, en las cuales llegó a acumular hasta 22 millones de euros, según fuentes jurídicas.
Sobre esto último, Rajoy aseveró el sábado último que el PP ni tiene ni ha tenido cuentas fuera de España.
Según la más reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, elaborada antes de que irrumpiera este escándalo, la corrupción se ha convertido en una de los mayores desasosiegos de los españoles junto con el desempleo y los problemas económicos.