Anibal Bracamonte

 

En Argentina, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) nació con en la dictadura militar implementado por José Alfredo Martínez de Hoz en Economía, Juan Alemann en Hacienda y Jorge Rafael Videla en la Casa Rosada. Esta alícuota era de 13% aunque desde hace 17 años, la alícuota es del 21%.

El Impuesto al Valor Agregado fue creado por un decreto-ley que Jorge Rafael Videla envió a la Comisión de Asesoramiento Legislativo, redactado por Juan Alemann como secretario de Hacienda, y según su artículo transitorio N°1 entró en aplicación el 01/01/1980.

El IVA comenzó con una tasa del 13% y durante la presidencia de Carlos Menem subió al 21% (aunque con una tasa reducida del 10,5% para algunos productos).

Ese incremento a 21% (hasta marzo de 1995 estaba en 18%) fue motivo de un acuerdo entre Domingo Cavallo y el Fondo Monetario Internacional. A cambio de los mayores ingresos fiscales, el FMI le concedió a la Argentina un préstamo condicionado por US$ 2.400 millones. El incremento fue aprobado por el Congreso de la Nación.

Cuando era ministro Roberto Lavagna, en noviembre de 2002, él redujo la alícuota del IVA a 19%, para promover el consumo, pero en enero de 2003 decidió regresarla a 21%.

Este regresivo impuesto que ricos y pobre pagan por igual sigue siendo uno de los ingresos más importantes del Estado argentino y el gobierno de Cristina Kirchner ha mantenido sin modificar la estructura impositiva argentina, beneficiando así, a quienes más tienen.