Resulta que un par de decisiones de carácter económico socialista en ese pequeño país europeo ha puesto “patas arriba” a los inefables burócratas y tecnócratas de la Comunidad Europea; para ellos tocar los intereses de los banqueros, los consorcios y la clase dominante es sencillamente una herejía, meter presos a los culpables de la tremenda crisis económica que azota a toda Europa es un crimen imperdonable, para ellos es primordial el rescate de los banqueros así sea a costa de recortes en los gastos sociales, el aumento de los años para las jubilaciones, recorte en los presupuestos en educación, salud, etc., es decir proteger a los ricos ladrones a costa de la miseria de los pobres.
La respuesta contundente y sus resultados en materia económica no se hicieron esperar; aumento del PIB en 3%, aumento del flujo de turismo por tratarse de un pueblo con mayor estabilidad, disminución del desempleo del 12.8% al 5%, lo cual representa mayor estabilidad social y por supuesto político, es el único país de Europa que mantuvo su moneda autóctona (La Corona) en un ejercicio de soberanía, mientras que otros países subordinados al Euro, al FMI, y al Banco Mundial atraviesan severas crisis económicas y sociales al ser sometidos por estas dictaduras con tremendos paquetazos neo liberales que pretender salvar precisamente a quienes causaron la crisis.
La economía de Islandia recupera terreno. Esta isla congelada, al borde del Ártico, pasó por 10 trimestres seguidos de reducción de su Producto Interno Bruto, pero de repente ha alcanzado siete trimestres creciendo a una media del 2,5% anual, algo de lo que muy pocos países europeos pueden presumir. Esta recuperación de una grave crisis económica parecer ser fruto del carácter islandés. Durante siglos se han adaptado a la vida en una remota isla congelada donde el 70% es tundra, donde el alba llega al mediodía en invierno y anochece a primeras horas de la tarde. Estas condiciones naturales han hecho que la gente aquí sea dura, tenaz, diligente y muy trabajadora.
«Básicamente somos todavía una nación de granjeros y pescadores», dice el presidente de Islandia, Olafur Grimsson, quien lleva en el cargo desde 1996. Él rechazó en dos ocasiones firmar una ley que habría significado pagar a Reino Unido los US$ 3.700 millones que tenía de deuda cuando el sistema bancario islandés cayó en 2008, obligando entonces al gobierno británico a reembolsar a los ahorradores de su país el dinero que tenían en cuentas islandesas.
Bien, pueden decir que son unos esquimales aislados de Europa, que son tenaces, diligentes, trabajadores, todo lo que quieran, pero lo que no dicen es que las medidas económicas que tomaron para hacer frente a la crisis del capitalismo neo liberal salvaje, son de carácter revolucionario y socialista, no dicen que ese pueblo donde ven poca luz del día vieron mas allá de sus narices y se rebelaron contra la banca europea, entendieron que la economía no es solo un asunto de banqueros sino que también hay un pueblo que opina, que piensa y puede aportar soluciones lo cual se demostró con el referendo sobre el caso Icesave (como se conoció a esta disputa). Cada islandés tuvo derecho a decidir, hizo a la sociedad más fuerte, esta iniciativa democrática y socialista empoderó al pueblo, ¿será que los líderes de ese pueblo alguna vez en su vida habrán escuchado los planteamientos de nuestro líder Hugo Chávez?, saque Ud., amigo(a) sus propias conclusiones. Hasta la próxima.
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