La soberanía es un principio indisoluble y de alcance total en una nación. No es posible ejercer media soberanía en un aspecto y total en otro. Así mismo la soberanía es un término que define la posesión, uso, goce y disfrute de todo el territorio nacional que ampara a la población en general de esa nación. No puede ni debe existir soberanía de clases o parcializada. Aquí entramos de lleno en el derecho colectivo del pueblo a poseer un territorio donde asentar su existencia y desarrollar su vida. Ese derecho cobija a pobres, ricos, negros, blancos, indios, criollos, etc. No es posible que una nación que se precie de defender su soberanía entregue en venta millones y millones de hectáreas de su territorio a empresas privadas o a personeros potentados. Eso es una renuncia vil a la soberanía. Mas aun cuando esos territorios vendidos son el asentamiento histórico de pueblos que existieron mucho antes de la existencia misma de la nación Argentina. Por lo tanto, sus derechos son supra nación.

No hay dudas de que las islas Malvinas, Georgia del Sur y Sándwich del Sur Son Argentinas. ¿Pero bajo que principio ético, se puede reclamar la soberanía sobre un territorio?, cuando se ha entregado esa misma soberanía en otros territorios, y cometiendo el doloroso error de dejar a pueblos históricos originarios al margen de sus derechos y abandonados ante unas leyes hechas para proteger al invasor y capitalista y en detrimento de esos nobles pueblos antiquísimos en los territorios señalados. Son cotidianas las violaciones de los derechos humanos, civiles y políticos de los pueblos mapuches y otros, por parte de autoridades estadales, estatales, municipales, puestas al servicio de los recién llegados capitalistas sionistas. Es común en la prensa alternativa ver informaciones vergonzosas de decisiones judiciales irritas, que despojan a esos pueblos originarios de sus mas legítimos derechos, en beneficio de supuestos dueños de ultramar o extra territoriales, que compraron esos territorios sin el reconocimiento, ni información de los dueños legítimos ancestrales. Pero en la gran prensa burguesa, los pueblos originarios son citados solo para mentir y engañar con la verdad

Está bien. Las Malvinas son argentinas. La pampa y la Patagonia, el Chaco, el Centro, Cuyo. Pero parte de los acuíferos del guaraní también son argentinos, así como los Mapuches son argentinos, los Avá, Tupí Guaraní, Chané, Chorote, Chulupí, Wichí, Qom, Pilagá, Kollá. Entre muchos otros pueblos. Ellos también son argentinos y cobijados bajo el manto de la soberanía nacional (Ahora soberanía de la patria grande). Ellos merecen respeto y trato digno.

De igual forma lo anterior, abarca a la nación Chilena y los pueblos originarios en la Patagonia y otras regiones de los pueblos primeros Chilenos, que también sufren los embates de un poder ejecutivo, judicial y legislativo que desconoce deliberadamente los derechos de los indígenas mapuches y otros. A los que despojan vil mente de sus posesiones para entregarlas a empresas mineras depredadoras y otras transnacionales que lo único que hacen es empobrecer a la nación y robarse todas las riquezas, a la vez que condenan a los habitantes sempiternos de la región a la vida errante y miseria.
La soberanía no se entrega, no se vende, no se presta, no se alquila ni se mendiga. Se defiende integralmente, no por parcelas ni con actos de injusticia para los más débiles. O se ejerce la soberanía totalmente o no se ejerce. Parte de esa soberanía radica en los pueblos y su derecho irrenunciable a pisar, poseer y trabajar su territorio patrio.

http://servindi.org/actualidad/292
http://www.lr21.com.uy/mundo/1051327-la-policia-reprime-con-gases-y-balas-de-goma-a-ninos-mapuches-en-protestas
http://www.omct.org/fr/rights-of-the-child/urgent-interventions/2001/10/d15513/
javiermongasmaita@yahoo.es
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2013/02/contradicciones-defender-soberania-de.html

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