Agencias
22 de febrero de 2013.- La inflación, los bajos salarios, la corrupción y la violación de las leyes laborales fueron algunas de las causas que llevaron a los trabajadores a la huelga, que fue convocada por la mayoría de los sindicatos, paralizando el transporte y los servicios públicos, puertos, seguros, minería, metalurgia, telecomunicaciones, bancos e incluso las oficinas del gobierno central.
Los huelguistas exigen el pase a planta permanente de 50 millones de trabajadores,-hoy precarizados-, la instauración de un salario mínimo nacional, una cobertura universal de seguridad social para los trabajadores informales y el fin de las privatizaciones de empresas estatales, entra otras demandas.
“Estaremos dos días en huelga porque estamos hartos de la indiferencia del Gobierno hacia nosotros”, había declarado ayer Suresh Sharma, presidente de un sindicato de conductores de “autorickshaw”, popular medio de transporte indio de tres ruedas.
El Congreso de Sindicatos de Toda la India (Aituc) advirtió que la huelga general concluida hoy con el apoyo de unos 100 millones de trabajadores solo abre un capítulo en defensa de los derechos de la clase obrera.
“La protesta ha sido un éxito, pero vamos a realizar una agitación mayor, este es solo el comienzo del capítulo”, dijo a periodistas el secretario general de Aituc, Gurudas Dasgupta, en presencia y con el asentimiento de dirigentes de las demás organizaciones sindicales nacionales.
Aunque se hizo sentir a lo largo y ancho del país y fue acatada por todas las ramas de la economía y los servicios, el paro tuvo un extraordinario apoyo por parte de los trabajadores bancarios y de seguros, transporte, comercio, carbón, petróleo y minería, puertos, agricultura e industria manufacturera.
El gobierno tiene que tomar medidas inmediatas para atender las demandas planteadas por la huelga general, o de lo contrario le seguirán acciones mayores. Este fue solo un llamado de alerta para que detenga sus políticas antipopulares, advirtieron también los partidos de izquierda.