Tiempo Argentino

15 de febrero de 2013.- El juez federal Norberto Oyarbide decidió finalmente ayer procesar a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender en la causa por desvío de fondos para la construcción de viviendas sociales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Junto a su mano derecha, Alejandro Abraham Gotkin, los encontró penalmente responsables del delito de asociación ilícita, administración fraudulenta de fondos públicos y por delitos tributarios.
A su vez, les dictó prisión preventiva, por lo que ordenó su captura inmediata y les trabó un embargo por 200, 150 y 100 millones de pesos, respectivamente. El menor de los hermanos se entregó anoche, pasadas las 23, en la División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (DIFOC) de la Policía Federal, donde desde horas de la tarde estaban su hermano y su contador, que habían sido detenidos en sus domicilios.
En el extenso escrito –de más de 1800 fojas– el magistrado resolvió también la situación de alrededor de 70 imputados que tiene la causa. En ese marco, dispuso 44 procesamientos, pero sólo tres incluyeron una prisión preventiva. A su vez, ordenó la falta de mérito para una veintena de imputados. En la resolución, a Sergio Schoklender se lo consideró jefe de una asociación ilícita que defraudó al Estado y lavó dinero, mientras que su hermano Pablo y Gotkin fueron procesados como organizadores de esa asociación, en sintonía a todas las evidencias que se fueron encontrando durante la investigación. El escrito describe la operatoria de las empresas que se presume estuvieron involucradas en las maniobras y un gran cúmulo de pruebas sobre la defraudación, incluyendo el desvío de materiales destinados a viviendas hacia emprendimientos privados. El común denominador giró en torno a las empresas Meldorek SA y Antártica Argentina SA, a través de las cuales los ex apoderados de Madres adquirieron bienes. Las financieras Monetización y Trade Travel, destino de gran cantidad de cheques de la Fundación, también fueron consideradas dentro de la maniobra.
Entre los procesados está Enrique Rodríguez, ex ministro de la gestión porteña de Jorge Telerman y ex titular de la Corporación Sur. Su vínculo societario en varias empresas lo comprometió con la trama. Quedaron sujetos a proceso los empresarios Ricardo De Falco y Daniel Laurenti, sospechados de ser financistas de la organización a través de «cuevas» donde se manejaba el dinero que ingresaba a la Fundación. También fue procesada Viviana Sala, la ex esposa de Sergio Schoklender, y su por entonces pareja y secretaria personal, Patricia Alonso. Lo mismo ocurrió con el piloto Gustavo Serventich, quien figuraba como director suplente de Meldorek. La novia de Pablo Schoklender, Noelia Garay y uno de sus allegados más cercanos, Manuel Camet, también fueron procesados. Ambos están relacionados, además de con la Fundación, con la droguería Lenity, cuyo nexo con la mafia de los medicamentos fue revelado por Tiempo Argentino.
El procesamiento alcanzó además a Hugo Gallardo, quien quedó a cargo de la normalización de la Fundación tras la salida de los hermanos. Sorpresivamente, Oyarbide dictó la falta de mérito para Fernando Caparrós Gómez, dueño de la firma Monetización SA, donde los hermanos realizaban maniobras de cambio de cheques por efectivo. El mismo beneficio recayó sobre su socio, Jorge Fidalgo.
Por su parte, el juez entendió que no había suficiente evidencia para procesar o sobreseer a Alejandra Bonafini –hija de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe Pastor de Bonafini– por lo que dictó su «falta de mérito», algo que, en este caso, es improbable que sea apelado por la fiscalía. Su única ligazón con el expediente fue la venta de una propiedad a su nombre que pasó a manos de la firma Meldorek. Cuando fue indagada aportó pruebas documentales sobre el origen de sus bienes con lo que rebatió las acusaciones que el ex apoderado había formulado sobre ella. Fueron claves los informes patrimoniales realizados sobre la mayor parte de los implicados para determinar si habían incrementado su fortuna.
Pasadas las 21, Sergio Schoklender y Gotkin fueron trasladados desde la DIFOC rumbo a la Unidad Nº28, ubicada en la Alcaidía de los Tribunales de la calle Talcahuano, donde pasaron la noche. A cara descubierta, vestido con un pantalón negro y chomba blanca tuvo tiempo para hacer declaraciones a la prensa. «No tengo la menor idea», respondió ante el motivo de su detención. «Deben querer tapar lo de Boudou y otros escándalos», sostuvo antes de ingresar, esposado, al móvil policial. Gotkin, por el contrario, salió dentro de otro vehículo con la cabeza cubierta con una campera y en silencio. Pablo Slomimsqui, abogado del menor de los hermanos, confirmó a Tiempo que hoy mismo apelará el fallo y pedirá la excarcelación de su cliente, algo que le había sido concedido por la Cámara Federal el 19 de junio pasado, cuando Oyarbide había ordenado su encarcelamiento por primera vez. Pablo entregó pasadas las 23 en la DIFOC, a donde fue acompañado por su abogado.
La fiscalía que comanda Jorge Di Lello aguardará la notificación formal de los procesamientos para comenzar a analizar individualmente a quienes fueron beneficiados con un sobreseimiento o con la falta de mérito, con el fin de establecer si planteará apelaciones en algún caso.
El juez también dispuso extraer testimonios y remitirlos a su par Marcelo Martínez Di Giorgi, que instruye la causa sobre la actuación de los funcionarios del gobierno nacional, de las provincias y de los municipios, que entregaron fondos al programa Sueños Compartidos. Se trata del presunto desvío de 280 de unos 750 millones de pesos que la Fundación que pertenecía a la asociación de las Madres de Plaza de Mayo recibió del Ministerio de Planificación Federal para la construcción de viviendas. El objetivo será detectar «posibles delitos de acción pública cometidos por funcionarios públicos» y el posible incumplimiento del pago de aportes y contribuciones a ex empleados. «
El mismo destino, nueve meses después
La primera detención de los hermanos Schoklender se produjo el 15 de mayo de 2012. Sergio quedó preso tras llegar caminando a Comodoro Py. Pablo se entregó en una comisaría, varias horas después. El hermano mayor había llegado a las 9:30 al juzgado de Norberto Oyarbide. A las 12:30 salió del tribunal, ya esposado y rumbo a la Alcaidía de Tribunales. Esa noche la pasó en el penal de Ezeiza. Pablo, en cambio, estuvo prófugo por varias horas. En las primeras horas de la mañana lo habían buscado en su casa, sin éxito. Se entregó voluntariamente cerca de las 18, en la seccional 23ª de la Policía Federal. Tras su detención, Pablo fue trasladado al predio de la División de Investigación Federal de Organizaciones Criminales (Difoc), ubicado en Avenida Santa Fe y Gurruchaga. En aquel momento, Oyarbide temía que Pablo Schoklender y el contador Alejandro Gotkin –quien también fue detenido y alojado en la Difoc—entorpecieran la investigación con el objeto de ocultar las pruebas del desvío de fondos. Sergio Schoklender, por su parte, había sido identificado por el juez como el jefe de una asociación ilícita destinada a cometer fraude contra la administración pública, la misma imputación que justificó la detención de ayer.
