Eduardo M. Ramallo
Estimado Compañero:

Antes de mencionar el motivo especifico de esta carta quiero expresarle mi felicitacion por el trabajo realizado desde su trinchera en favor de los mas pobres de nuestra Patria. la lucha contra los ogligopolios y monopolios es una tarea ciclopea que lo tiene a Ud. en la primera fila de combate contra los especuladores y acaparadores. Una guerra permanente contra un monstruo de siete cabezas, insaciable y voraz.

Quiero expresarle tambien que no dudo que la Presidenta y compañera Cristina valora su trabajo, aunque varios de sus colaboradores no tanto. Ellos no han vivido lo que ha sucedido en nuestro pais cuando se ha intentado ponerle limites a las ganancias indebidas a costa del salario y el hambre del pueblo.
Sin embargo y a pesar de sus exitos hasta el presente sobre los formadores de precios, considero oportuno por este medio hacerle algun tipo de sugerencia como argentino, trabajador y consumidor.
Sucede que los precios de los productos mas esenciales para la vida de las personas se han desbocado. Esta es una realidad que no debemos ocultarnos a nosotros mismos (aunque me tilde Ud. de hacerle un favor al enemigo) y debemos dejar bien claro a nuestros compatriotas que los precios los ponen los capitalistas.
El Estado debe controlar que las ganancias de estas empresas sean razonables y los precios, justos, sin embargo no parece que esto estuviera sucediendo en las gondolas de los supermercados Wall Mart, Carrefoure, Jumbo, Disco, Dia, Libertad o cualquier otra cadena de supermercados controlados por capitales extranjeros no responderan a su llamado de «tolerancia cero» contra los aumentos de precios sopena de sanciones o multas, pues estos establecimientos responden a sus casas matrices y fijan sus ganancias de acuerdo a sus propias conveniencias. Sin dudas remiten  a sus paises en dolares o euros «blue», que ellos mismos y sus bancos o financieras aumentan semana a semana.
Se que Ud. debe ganar tiempo  pero le digo con franqueza que ningun acuerdo puede controlar los precios a mediano plazo, pues esta es una guerra economica desatada por fuerzas mafiosas que quieren en realidad desgastar a nuestra querida Presidenta.
Mientras tanto,  ponen nerviosos a todos los argentinos cada vez que vamos a comprar alimentos, medicamentos, ropa o simplemente ir a un bar a tomar un cafe.
Le sugiero como ocurre en otros paises hermanos que recurra a una nueva «Ley de Costos y Precios justos» -o como quiera llamarle- para poner en caja a estos miserables comerciantes que especulan, desabastecen y se quedan ademas con los aumentos de salarios que año tras año son conquistados por los trabajadores en las negociaciones paritarias.
Una Ley que movilice a toda la poblacion, que se discuta en las calles y que sea llevada al Congreso para su debate, aprobacion y posterior aplicacion inmediata. No podemos esperar a que en abril se  hable nuevamente en todos los medios de comunicacion encadenados de la inflacion y los precios que aumentan.
Estimado compañero Guillermo: Ud. esta en la mira de todos los enemigos de la Patria y su derrota es la derrota de todos nosotros y de todo el gobierno.
Le pido que considere esta humilde propuesta para cortar de raiz con este problema que sufrimos quienes trabajamos y compramos alimentos  o productos de la vida cotidiana y vemos como se nos va de las manos 100 pesos, cada vez que hacemos compras minimas en estos u otros supermercados.
El pueblo y nuestra Presidenta se lo vamos a agradecer
Abrazo compañero