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28 de enero de 2013.- Además, pidió a empresarios y sindicalistas «racionalidad» en las negociaciones paritarias, que deben basarse en la «rentabilidad y la competitividad». Solicitó ayuda a gobernantes y jueces para «seguir sosteniendo la Argentina»

 

En un acto desde el Salón de las Mujeres Argentinas del Bientenario la jefa de Estado anunció por cadena nacional la decisión de subir el mínimo no imponible de ganancias.

La Presidenta indicó que la medida se aplica desde el 1 de marzo y que con este incremento el mínimo no imponible se eleva a $ 8.360 para el caso del trabajador soltero y a $ 11.563 en el caso del trabajador casado con dos hijos.
Con este anuncio la mandataria indicó que el 82,52% de trabajadores y monotributistas queda exento del pago de este impuesto que sólo será tributado por el 17,48% de los trabajaores
Indicó que con esta medida el erario público sacrificará $ 8.000 millones que recibía por el impuesto a las ganancias.
Reclamó a representantes gremiales trabajar en «forma racional para sostener este crecimiento y esta inclusión».
La Presidenta sostuvo que el aumento del mínimo no imponible  se aplica desde el 1 de marzo y que con este incremento el mínimo no imponible se eleva a $ 8.360 para el caso del trabajador soltero y a $ 11.563 en el caso del trabajador casado con dos hijos.

El acto comenzó con la entrega a empresarios de 55 certificados de créditos del Bicentenario por 976 millones de pesos, con los que suman con los ya otorgados 11 mil millones de pesos y traccionan una inversión total de más de 17 mil millones de pesos y un generación de 32 mil nuevos empleos.

Destacó que a partir de ahora los créditos del Bicentenario “se orientarán cada vez más a lo estratégico y estructural” porque “estamos trabajando más quirúrgicamente con sintonía fina”.

“Quiero que haya más rentabilidad, pero que le pongamos competitividad”, subrayó.

Al destacar la ayuda que se aporta a los empresarios con los créditos blandos que otorga el Estado,  pidió como contrapartida “un compromiso para mejorar la competitividad y no enfrascarse en la pelea por la distribución del ingreso”, por lo que hizo una “recomendación” a los “dirigentes sindicales” que aporten “racionalidad” en las discusiones salariales, teniendo en cuenta que en el último trimestre del año se ha logrado bajar el desempleo a un 6,9 por ciento, cuando en el mundo desarrollado los índices superan los dos dígitos.

“La presencia del Estado sosteniendo el trabajo, el consumo, el mercado interno, el crédito, los trabajadores es para asegurar la demanda”, agregó.

Anunció entonces la decisión de aumentar el mínimo no imponible de los trabajadores de la cuarta categoría en un 20 por ciento a partir del 1 de marzo próximo, lo que significa “para el erario público un sacrificio fiscal de más de 8 mil millones de pesos”.

De esas forma no tributarán los trabajadores solteros que cobren hasta 8.360 pesos por mes y los casados con hijos que perciben hasta 11.563 pesos. Mañana, anticipó, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, aportará los detalles de la medida.

Indicó que con el aumento, “solamente van a tributar el 17,48 por ciento de los trabajadores con más altos ingresos, y casi el 83 por ciento no va a tributar”.

Al poner como ejemplo los montos que ello representa para el bolsillo de los trabajadores, precisó que los que ganan 8.400 pesos  aportarán al fisco 3 pesos mensuales, lo cual es “menos de lo que cuesta el pasaje de subte, que se elevará a 3,5 pesos”.

En ese sentido, adelantó que “tendremos que discutir con la Ciudad el tema de los micros con origen y terminación en la capital, que por ley han sido transferidos y de los que no quieren hacerse cargo”.

También pidió “a todos los gobernadores, los jefes de Ciudad, los intendentes que pongamos todos un poco de cordura, porque la inflación no es un fenómeno de la naturaleza ni biológico, sino que contribuyen a ella todos los sectores”.

“Este gobierno –dijo-  no aumentó ningún impuesto, está percibiendo menos impuestos, y pido a los gobernadores e intendentes que contribuyan, no con discursitos, contra la inflación, con actos de gobierno para que realmente podamos ser competitivos”.

También señaló que “escuché algunas cuestiones de los trabajadores, referidas al 20 por 20 como si dependiera de la suba o la baja si hay un 82 por ciento de los trabajadores que queda afuera del impuesto a las ganancias, no puede ser que las paritarias se hagan en base a un 17 por ciento (de los que tributan ese impuesto), es absolutamente ilógico”.

“La otra cuestión –continuó-  es la rentabilidad; un gremio muy conocido, el bancario” que en las paritarias “puede presionar y tiene rentabilidad asegurada, pero hay que discutir muy en serio la rentabilidad y la competitividad y saber que tenemos que contribuir todos a este proceso virtuoso “.

Al destacar la reducción alcanzada en el nivel de desocupación, sostuvo que “nosotros tenemos que trabajar, empresarios, trabajadores y Estado, en forma racional para sostener este crecimiento con inclusión social” y “los que tengan ambiciones políticas” que “no utilicen a la economía y a sus representados para lograr cosas que de otra manera no lograrían”.

“Pido ojo, que esta presidenta, y el que no está más, el mejor presidente que tuvo la Argentina en los últimos 50 años, y el mejor que tendrá en las próximas décadas” que viabilizó las paritarias libres “que vamos a seguir sosteniendo a rajatabla” que en sus negociaciones “sean absolutamente racionales” por cuanto “ni los empresarios deben apoderarse de la renta que no les corresponde, ni los trabajadores deben pretender una negociación salarial que termine impactando en los otros trabajadores, porque el empresario que aumenta el sueldo lo pone luego en los costos y éstos los pagan los trabajadores que están en la informalidad”.

Anunció luego el incremento por la movilidad jubilatoria que a partir del 1 de marzo será del 15,18 por ciento.

Mencionó luego el caso del gobierno de Córdoba, que hizo un reclamo judicial para “no pagar un bono del ANSES” y obtuvo una medida cautelar de la Justicia, tras lo cual “se dio cuenta que en todos los títulos de la deuda se arrastraba el default técnico” entonces “cuando vio que se defaulteaba toda la deuda que tenía,  dijo que iba a pagar”.

“Me preocupa –puntualizó la Presidenta- más que haya hecho la medida judicial, que no supiera” en qué iba a redundar  ese reclamo.

“Pido encarecidamente a los señores jueces de mi país” que “hay que poner coto a las cautelares” porque en algunos casos “entorpecen y pueden descalabrar económicamente a un país”, sostuvo.

Por eso solicitó a gobernantes y jueces que “me ayuden a seguir sosteniendo a la Argentina” para que “el país siga adelante y que nunca más tengamos que vivir lo que nos tocó vivir a nuestra generación”.