Washington, enero 29 – El Obama con que se encontraron los periodistas Franklin Foer y Chris Hughes, -sacudido aún por el fatal atentado de la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut- era muy diferente del político habituado al compromiso que en otros momentos encarnó. Los dos periodistas trabajan en The New Republic.

El presidente de Estados Unidos interrogó a los periodistas con sumo detalle sobre los medios como empresa, y luego, «aunque no sonaba enojado, expresó una impaciencia con los republicanos y con los medios que, antes, reservaba cuidadosamente para las conversaciones privadas».

Éstas fueron sus declaraciones sobre los medios y el papel político que tienen:

The New Republic (NR): -¿Hay fuerzas reformistas en el Partido Republicano, gente con la que haya podido establecer algún tipo de relación de trabajo?

Obama (O): -Uno de los principales factores será la manera en que los medios modelen los debates. Si Fox News o (el comentarista conservador) Rush Limbaugh no castigan a un congresista republicano por trabajar con un demócrata en un proyecto de interés común, entonces verás a más de ellos haciéndolo.

Creo que (el dirigente republicano y presidente provisional del senado) John Boehner quería genuinamente lograr un acuerdo, pero era difícil, en parte porque su bancada es capaz más conservadora que el resto de los dirigentes republicanos, y en parte porque es vulnerable a los ataques por poner en riesgo los principios de los republicanos y trabajar con Obama.

La misma dinámica se da en el lado demócrata. Creo que la única diferencia es que los grupos mediáticos más de izquierda reconocen que el compromiso no es una mala palabra. Y creo que por lo menos dirigentes como yo –e incluyo a Herry Reid y a Nancy Pelosi en este grupo– estamos dispuestos a controlar a los elementos más absolutistas de nuestro partido para que las cosas se hagan.

NR: -Usted inspiró a muchísima gente en su primera campaña presidencial, y con sus libros, al hablar de una nueva política. Y ahora, cuatro años después, Washington suele estar más caracterizado por las canalladas que otra cosa. ¿Cómo reconciliar ambas cosas a cuatro años vista?

O: -[…] No creo que el concepto de 2008 fuera errado. Creo que el asunto es que tenemos barreras institucionales que evitan que ocurra lo que el pueblo estadounidense quiere. Algunas son propias del Congreso, como las maniobras obstruccionistas en el Senado. Algunas tienen que ver con los medios y lo que se muestra. Nadie aparece en televisión diciendo «Coincido con mi colega del otro partido». La gente aparece en televisión para acusarse y decirse cualquier tipo de cosas.

Incluso en casos como la respuesta al Huracán Sandy, ciertos miembros de su propio partido y grupos mediáticos salieron a pegarle al (gobernador republicano de Nueva Jersey) Chris Christie por cooperar conmigo y darle así respuesta a sus electores. Eso te indica cuán complicado creo que se ha vuelto el entorno político para mucha de esta gente. […]