De acuerdo con la información publicada en la página web de la Agencia y basada en los datos del Observatorio Solar de Relaciones Terrestres (STEREO) y el Observatorio Heliosférico y Solar (SOHO), la erupción solar se produjo el 23 de enero y estuvo acompañada de una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés).
La NASA explicó que una tormenta magnética se produce cuando estas partículas entran en contacto con la magnetosfera, la cubierta magnética de la Tierra, durante un prolongado periodo de tiempo.
Otras eyecciones anteriores de masa coronal de semejantes velocidades no han provocado tormentas geomagnéticas, aunque han causado auroras cerca de los polos.
Los astrónomos, es “poco probable” que la tormenta afecte los sistemas eléctricos o los sistemas de telecomunicaciones.