El periódico del Grupo Prisa difundió una imagen capturada de un video en el que aparece otra persona que no es el jefe de Estado venezolano y que data de 2008.
El medio echó sobre los hombros de Yoani Sánchez, radicada en Cuba y agente de los intereses estadounidenses en la isla, la responsabilidad de comprobar la veracidad de la imagen, pero aseguró que la vigilancia permanente de las autoridades en La Habana «dificulta cualquier trabajo de verificación».
«Tratar de que Yoani Sánchez se pusiese en contacto con cualquier fuente habría supuesto un riesgo para ella y las personas supuestamente implicadas en la foto», aseguró El País, que en su propio manual de estilo prohíbe la publicación de gráficas manipuladas o sin verificar.
La supuesta hermana de la supuesta enfermera
Desde que el pasado 11 de diciembre fuera realizada la intervención quirúrgica al presidente Hugo Chávez, la campaña mediática internacional contra el mandatario y los poderes públicos venezolanos se ha agudizado.
Decenas de artículos fundamentados en «fuentes anónimas» y «especialistas» han tramado una red de rumores sobre el estado de salud del líder de la Revolución Bolivariana con el objetivo de desatar una crisis institucional en Venezuela.
El País no ha escapado a esta escalada internacional. De acuerdo a su directiva, la foto falsa fue suministrada por la agencia Gtres Online.
«Al serle requerida información sobre el origen de la foto y las circunstancias de la misma, la agencia señaló que procedía de una enfermera cubana a través de su hermana, residente en España».
Las identidades de la «hermana» y la «enfermera» desde luego que no son reveladas. Sólo se detalla que «la imagen había sido tomada siete días antes y que la persona que la había obtenido había sido retirada del círculo médico que atiende a Chávez».
Una vez más contra los poderes públicos
Incluso en sus «disculpas», el diario El País no pierde la oportunidad para fustigar a los poderes públicos venezolanos. La pregunta ética sobre la publicación o no de una imagen de este tipo (violando su propio manual de estilo) se trata de ocultar bajo el pretexto de la «gran polémica y encendido debate político» que vive el país por la prorrogación de la toma de posesión del presidente Chávez y la supuesta «falta de transparencia de las autoridades».
El mayor golpe a esta trama mediática fue protagonizado por el pueblo venezolano el pasado 10 de enero, cuando miles de personas se volcaron las calles de Caracas para celebrar el inicio del nuevo periodo presidencial 2013-2019, tras la contundente victoria del presidente Chávez en los comicios del pasado 7 octubre.
No sólo más de 20 gobiernos del continente americano asistieron a la celebración multitudinaria del 10-E sino que hasta la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó el veredicto de la Asmablea Nacional y la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
El ministro para la Comunicación y la Información venezolano, Ernesto Villegas, lamentó la noche del jueves que «El País haya descendido al pantano de ABC», y agregó que «este rocambolesco episodio debería servir de lección a la prensa amarillista del mundo entero, particularmente a la venezolana, que ha repetido incesantemente las mentiras de la prensa canalla internacional».