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24 de enero de 2013.- Bebidas de marcas como Coca-Cola o Pepsi con ingredientes químicos perjudiciales se consumen a diario en EE.UU. Sin embargo, esos aditivos han sido declarados ilegales en multitud de países por sus efectos nocivos para la salud.
El rotativo ‘The New York Times’ informaba recientemente que alrededor del 10% de las bebidas vendidas en Estados Unidos, fundamentalmente de compañías como Coca-Cola, PepsiCo o el Grupo Dr. Pepper Snapple, contienen ingredientes para potenciar el sabor, como el aceite vegetal brominado, también denominado BVO, que pueden perjudicar seriamente la salud.

Este aditivo, sin embargo, ha sido retirado por las propias compañías en mercados como el europeo o el japonés, tras advertir  las autoridades sanitarias en esos países sobre sus efectos potencialmente dañinos.

Sarah Kavanagh, una adolescente de Hattiesburg, Mississipi, ha empezado a tener conciencia de lo que supone consumir este tipo de bebidas en EE.UU, tras  documentarse sobre los efectos adversos de algunos de sus ingredientes. “He encontrado una larga lista de efectos secundarios que el BVO puede provocar, incluyendo desórdenes neurológicos y alteración del sistema hormonal tiroideo”, declaró recientemente a ‘The New York Times’.

Asimismo, Sarah denunció que se sigue incluyendo este tipo de ingredientes en los productos de estas marcas vendidas en EE.UU., pues en otras partes del mundo estos ingredientes son ilegales y han sido sustituidos por otro tipo de aditivos no perjudiciales.

Por  su parte, la Agencia de Alimentación y  Medicamentos del Gobierno de EE.UU. (FDA,  por sus siglas en inglés) sostiene  que todas las bebidas y alimentos legalmente vendidos en territorio estadounidenses son seguros para el consumo humano, según ha declarado al periódico ‘The Tribune’.  El organismo asegura que su principal premisa es “proteger la salud pública y velar por que los alimentos sean seguros y estén adecuadamente etiquetados”.