El jefe de Gobierno paraguayo acusó a Lugo de una supuesta connivencia con la Unasur, que busca ejecutar un plan para deslegitimar las elecciones del próximo año, por lo que anunció que impugnará su eventual postulación.
Franco manifestó que la Unasur había perdido la objetividad, aunque no hizo mención al Mercosur, que aplicó similar sanción de suspensión a Paraguay, por considerar que la destitución de Lugo significó una “ruptura del orden constitucional”, que no es avalada en los países miembros del organismo.
Franco atacó también a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, alegando que responde al presidente venezolano, Hugo Chávez, y que no tendría posición imparcial sobre las mencionadas elecciones.