Los asesinatos se presentan mientras el principal opositor, el Consejo Nacional Sirio, se «defendió» de las advertencias de Estados Unidos del auge del extremismo islámico entre los mercenarios en Siria, diciendo que Occidente y sus socios son los culpables de la radicalización creciente.
Los 28 soldados fueron asesinados en ataques contra tres puestos de control del ejército en el noroeste de la provincia de Idlib, en la carretera principal de Damasco a la ciudad de Aleppo, señaló el Observatorio Sirio para Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña.
Las fuerzas del presidente Bashar al Assad han lanzado ataques aéreos en respuesta al terrorismo que llevan a cabo grupos de mercenarios financiados y armados por Occidente.