Así lo sugirió la socióloga Lorena Freitez, durante el Foro Comunicación y Revolución: Desafíos de la Nueva Etapa, que se realizó este miércoles en la sede de la Universidad Nacional Experimental de Arte (Unearte).
“Creo que se invierte gran cantidad de tiempo dándole fuerza a estos dos segmentos. La Revolución Bolivariana a pesar que ha sido un proyecto legitimado por las grandes mayoría de este país, se comporta como una minoría, como un grupito que se enfrenta y se defiende del otro grupito, que si es una minoría, una élite, una cúpula”, comentó.
Explicó que los medios públicos al comportarse de esta manera han dado espacio a adversarios que son silenciosos y medios privados que de forma sínica se colocan como neutrales, papel que les ha dado el 95% del rating de los encendidos en el país.
“Le hemos entregado la hegemonía mediática a estos medios, que le hablan a todos los públicos, que le hablan a todos los venezolanos, tanto como les habla (Hugo) Chávez”, apuntó.
CONSTRUIR UNA NUEVA HEGEMONÍA
Resaltó que de la misma forma en que se define la lucha política, en término de conquista de alianzas, la construcción de hegemonía tiene ver con la articulación de miles de sectores que participan de la vida de una nación y de esta misma manera tiene que comportarse el campo de la comunicación.
Durante su intervención expresó que el neoliberalismo “redujo todos aquellos espacios, prácticas y narrativas que nos hacían comunes (…) acabó con la idea de patria de clase social que nos aglutinaba como pueblo”.
Indicó que aun cuando la Revolución Bolivariana lo que ha hecho es rescatar los referentes que colocan a los venezolanos en un mismo horizonte de luchas, es necesario seguir trabajando para convertir esos referentes en conectores de las múltiples identidades que existen en el país.
“La ideología liberal lo que hizo fue crear segmentos: gustos, mercados, grupos, targets, tribus, esferas de opinión, pequeños grupos de intereses, que ninguno se toca entre si”, dijo.
Finalmente, Freitez consideró que el objetivo es conquistar nuevos públicos y el reto para la nueva etapa debe ser hablarles a las grandes mayorías, a todos los que consumen medios.