25 de noviembre de 2012.- Movimiento sindical sufre un escalamiento de amenazas y atentados. Más de 400 amenazas en los últimos meses y 15 homicidios en el presente año, con una impunidad del 100%. Mientras gobierno habla de paz, estructuras paramilitares hacen metástasis
La situación se complica debido a que el pasado 4 de noviembre varios integrantes del sindicato en Bugalagran de recibieron a través de mensaje de texto amenazas de muerte firmadas por “Los urabeños: “Guerrillero hijueputa disfrazado de sindicalista, acaba empresa, o dejas de joder y estar calentando la plaza o te rellenamos a plomo, abrite perro hijueputa”.
La CUT a través del departamento de derechos humanos y solidaridad, también denunció amenazas a varios dirigentes sindicales, entre ellos Wilson Ferrer Díaz, presidente de la CUT subdirectiva Santander. En esta le advierten: “Segundo aviso a directivos bullosos, los mandaremos a dormir temprano fuera de la región, en la mira direcciones de sindicatos de Cali, Magdalena Medio, Barranca, Cesar, tenemos familiares ubicados, sitios y puntos de llegada”.
Es necesario recordar que el pasado 18 de abril, se había recibido también amenazas contra dirigentes de Puerto Wilches y contra Wilson Ferrer. De la misma manera, la CUT denuncia amenazas contra la CUT Magdalena, Edumag, Sintraelecol Magdalena, Sintramienergética Santa Marta, Sintramienergética Ciénaga, Sinaltrainal Santa Marta, Sintrainagro Ciénaga, fi rmada por los Comandos Urbanos Los Rastrojos, y quienes manifiestan que ya tienen la orden de exterminar a los líderes de estas organizaciones.
Es evidente la política sistemática y generalizada contra el movimiento sindical colombiano. La principal central sindical asegura que en el presente año han sufrido 17 homicidios, cuatro atentados, dos desapariciones que se suman a los 220 desaparecidos desde el año 1986, y en lo transcurrido del gobierno de Juan Manuel Santos van 927 amenazas.
Los dirigentes sindicales denuncian el debilitamiento del programa de protección y el levantamiento de esquemas a la dirigencia sindical, argumentados en estudios que el Ministerio del Interior y la Unidad Nacional de Protección valoran como riesgos ordinarios. Situación que los pone en mayor vulnerabilidad.
En uno de sus pronunciamientos la CUT asegura, “En Colombia la situación de seguridad es compleja, la aplicación de los preceptos democráticos para la búsqueda de soluciones conjuntas a las problemáticas que se presentan en los sectores sociales y de la clase trabajadora, cada vez se hacen menos visibles, paulatinamente van desapareciendo para dar paso a las imposiciones autoritarias del capital transnacional y la clase dominante.
“En esta ocasión es la fracción paramilitar denominada Águilas Negras, quienes han asumido como una estrategia siniestra, acallar las voces de denuncia, resistencia y exigibilidad, por parte de las organizaciones sindicales y sociales que han decidido enarbolar las banderas por la defensa de los derechos de los trabajadores y de los sectores sociales más desfavorecidos. Justamente por liderar la denuncia efectiva y real, contra los atropellos ocasionados por multinacionales, empresarios nacionales y gobernantes de turno, se desencadenan estas represalias mediante las estructuras paramilitares, con la evidente complicidad del actual gobierno encabezado por el presidente Santos Calderón, cuya estrategia de omisión, se convierte en un aval para los enemigos de la paz y de la justicia social”.
Los sindicalistas hacen un llamado al movimiento sindical nacional y del exterior, y a los organismos multilaterales que intervienen en la protección a los derechos humanos a que exijan garantías para el sindicalismo colombiano y a rechazar estos hechos que revictimizan a los trabajadores.