Mientras Israel y el grupo islámico Hamas siguen enfrascados en lanzamiento de cohetes desde el lado palestino y bombardeos de represalia de la aviación israelí, Internet y las redes sociales se han convertido en un nuevo terreno de batalla en el que se libra una guerra sin cuartel.
Fue en Twitter y no una tradicional conferencia de prensa, el medio elegido por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) para anunciar el ataque aéreo que el miércoles mató a Ahmed Jabari, seguido de la publicación de un video del ataque y una foto de Jabari con la palabra «eliminado» estampada.
También los terroristas de Hamas convirtieron a Twitter en su plataforma para responder la acción defensiva de Israel. «Nuestras benditas manos alcanzarán a tus líderes o soldados donde sea que estén (habéis abierto vuestras puertas al infierno)»., publicaron Izz al-Din al-Qassam, el brazo armado de Hamás
«Recomendamos que ningún miembro de Hamás, ya sea de bajo nivel o un líder, muestre su rostro sobre el terreno en los próximos días», le siguió el IDF.
El intercambio de amenazas, fue seguido de una andanada de comentarios de Hamás detallando los ataques perpetrados contra Israel, lo que incluyó un video colgado en YouTube mostrando el lanzamiento sin precedentes de un misil Fajr 5 hacia la capital israelí, Tel Aviv.
Israel no se quedó atrás y publicó un vínculo a un video mostrando un ataque de misiles contra una nave industrial en Gaza.
Otras redes sociales no han sido ajenas a esta campaña de propaganda cibernética.
Tumblr, Pinterest y Youtube
El IDF lanzó una cuenta de Tumblr el miércoles, en la que se colgaron infografías explicando cómo las fuerzas israelíes minimizan los daños colaterales entre los civiles palestinos.
También habilitaron páginas de Facebook en distintos idiomas y su cuenta en Pinterest difunde fotos de las tropas desplegadas en misiones humanitarias.
El viernes, YouTube bloqueó brevemente un video de IDF mostrando el misil que impactó en el auto en el que viajaba Al-Jabari.
El video se republicó poco después, seguido de un comunicado en el que el directivo de Google, Eric Schmidt, explicaba el debate abierto en la compañía sobre si publicar o no este tipo de contenidos.
Hackers
Anonymous también entro en liza este viernes al anunciar una ofensiva en Internet contra Israel por el ataque a Gaza. Una parte de ese grupo publico un video en Youtube anunciando el bloqueo de los sitios gubernamentales y otras paginas «sionistas». El redactado del comunicado dejaba bien claro la procedencia de los autores al incluir frases como «países malvados» o «ira», típicos de los grupos islamistas.
El lugar donde se colgó el video se convirtió en otro terreno de batalla, en el que los que apoyaban a Hamas respondían con criticas, insultos y amenazas a aquellos que cuestionaban la acción emprendida bajo el nombre del colectivo.
Si bien Anonymous anunció haber bloqueado unos 800 sitios, no consiguieron tumbar ninguna página importante limitándose a hacer caer las webs de pequeñas empresas y organizaciones israelíes, víctimas también de esa guerra cibernética.
Amenazas en 140 caracteres
En el caso de Twitter, las claras amenazas que se envían ambos bandos chocan de frente con las reglas de juego del mismo Twitter respecto a la difusión de comentarios de «violencia y amenazas».
«No se deben publicar o colgar amenazas específicas de violencia contra otros», figura en su lista de normas.
Ni la popular celebrity Kim Kardashian se ha librado de amenazas. Tras dar su apoyo a los israelíes por los atentados recibidos, fue víctima de centenares de mensajes insultantes muchos de ellos con amenazas a su vida.
La espiral de mensajes y contra-mensajes incluyendo en su mayoría gran numero de amenazas también ha provocado un debate sobre cual ha de ser el papel de la red social en este tipo de conflictos.
Directivos, expertos y analistas no se ponen de acuerdo en como debería proceder Twitter. Para unos censurar el contenido eliminaría una de las características claves de Twitter, la inmediatez en narrar las cosas así como ser un termómetro de las preocupaciones de la gente. Para otros, el bloqueo devolvería a Twitter el espíritu de convivencia por encima de las disensiones políticas, religiosas o sociales.
Benedict Evans, analista de la firma de investigación de medios Enders Analysis, dijo a la BBC que esta situación «pone claramente a Twitter en una posición difícil. Quieren preservar su posición como servicio que no editorializa. Por otra parte, tienen términos y condiciones a los que deben adherirse». «Esta no es una decisión que un par de cientos de ingenieros de Carolina del Norte quieren tomar», apuntó al apreciar la «carta de neutralidad» que en este conflicto está jugando la red social.