TeleSUR
Beijing, noviembre 8 – Más de 2 mil delegados se dieron cita en la ciudad de Beijing para dar inicio al decimoctavo congreso el Partido Comunista chino (PCC) y designar al sucesor del presidente Hu Jintao, Xi Jinping.
En el solemne recinto del Palacio del Pueblo, en la plaza Tiananmen, el presidente chino inició la lectura de su balance de diez años y llamó a ejecutar más reformas en el país.
«La reforma de la estructura política es una parte importante de las reformas globales de China. Debemos continuar nuestros esfuerzos, activa y prudentemente, para proseguir la reforma de la estructura política y extender la democracia popular», declaró Hu Jintao.
A juicio de la agencia estatal de información Xinhua, esta magna reunión es «un evento crucial para el destino futuro de China».
La esperada elección de Xi como nuevo secretario general del PCC le convierte en el próximo presidente de China, lo cual será ratificado en la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional (Parlamento), prevista para marzo de 2013.
Este relevo en la jefatura política de China, al llegar el presidente Hu al límite de los 10 años de mandato, fijados por el propio PCC, ocurre en momentos en que el país se encuentra en el umbral de una nueva etapa histórica en la que debe transformar su modelo de crecimiento económico, afirman analistas.
Según los medios de comunicación locales, la nueva dirigencia china no solo deberá proseguir la profundización del proceso de reformas económicas, sino también la construcción de una sociedad próspera en todos los sentidos después de más de 30 años de un rápido crecimiento económico que no tuvo muy en cuenta importante factores sociales.