Agencias

24 de noviembre de 2012.- Casi 3 millones de familias y personas en España viven en alguna de las situaciones sin hogar que supone estar «puramente en la calle o tener una vivienda indigna», según ha alertado la responsable de Personas sin Hogar de Cáritas Española y coordinadora de la campaña de Personas Sin Hogar 2012.

Durante la presentación de este plan, cuyo lema este año reza ‘Son derechos, no son regalos. Nadie sin hogar’, Olea ha indicado además que mediante el cruce de datos procedentes del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2004 y con cifras internas «se puede hablar de entre 30.000 y 35.000 personas que viven puramente en la calle» a nivel estatal.

 

En cuanto al número de personas que viven en la calle en Madrid, ha apuntado que sumando los datos del último recuento, realizado hace dos años, «son más de 600 las personas que no tienen hogar a lo que hay que sumar aquellas que viven en albergues, pisos de acogida o pensiones y tendríamos cerca de 3.000 personas en esta situación».

Respecto al número de niños que viven en la calle, tanto Sonia Olea como la presidenta de la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (FACIAM), Rosalía Portela, han destacado que hasta el momento y según sus conocimientos no han llegado menores a los dispositivos de los centros de baja exigencia ni tampoco se han encontrado con menores en la calle. Ante esto, Portela asegura que «si llegasen se actuaría a través de los servicios sociales».

Por su parte, Olea ha señalado que «se han producido recuentos que muestran datos de los asentamientos y de lugares de vivienda indigna e inadecuada donde cada vez hay un mayor número de niños y de familias». «En situaciones de vivienda indigna, inadecuada e insegura sí se ha producido un aumento del número de menores puesto que son muy vulnerables», ha añadido.

INCREMENTO DE MUJERES

La presidenta de FACIAM ha destacado además que se está produciendo un incremento de la presencia femenina en las calles «frente al rostro masculino». «son mujeres de edades avanzadas y situaciones muy rotas y quizá estemos hablando de una feminización del sinhogarismo –ha precisado–. En Madrid la presencia de mujeres en centros de emergencia que pueden dormir entre seis o siete días ha pasado de un 15 por ciento en 2011 a un 22 por ciento en lo que va de año».

En cuanto al conjunto de personas sin hogar, la responsable de Cáritas ha recordado que «las personas sin hogar, que no tienen acceso a sus derechos, son personas sin derecho a la dignidad y sin dignidad no pueden encontrarse con ellos mismos e iniciar un camino que quedado totalmente destrozado y parado».

Para el secretario general de Cáritas España, Sebastián Mora, «se están borrando las fronteras de la dignidad humana para los colectivos más excluidos, no como un hecho coyuntural o como un hecho de políticas de ajuste en un momento determinado, sino como un hecho estructural». Por ello, considera que esta campaña es «un imperativo ético, político y social y se debe tener claro que la dignidad humana no tiene precio, ni se vende, ni se compra, ni admite recorte».

Además, señala que «las personas siempre están por encima de cualquier política de ajuste o desajuste». «Estamos construyendo una sociedad desde el ámbito de personas sin hogar que está vislumbrando un modelo de personas sin casas y casas sin personas», ha agregado.

Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (fePsh), Jesús Sandín, ha indicado que ante esta situación se ha de tener en cuenta que «las personas que hacen uso de la red es porque no les queda más remedio». Así, ha señalado que «es importante no hacer un discurso perverso que haga distinción entre los tipos de pobreza, entre los que son de España y los extranjeros o los que acaban de llegar a la calle y los que llevaban mucho tiempo».

El portavoz de Xarxa d’ Atenció a Persones Sense Llar (XAPSLL), Guillém Fernández, ha expuesto que «es necesario que sean los derechos humanos el objetivo último de las políticas públicas». «la existencia de personas sin hogar en situación de calle nos recuerda que algo no funciona en la sociedad y en el modelo económico y social que estamos viviendo y hay que poner en evidencia el escaso compromiso del Estado en relación al cumplimiento de los derechos humanos de las personas sin hogar y de los derechos sociales», ha apostillado.

Tras estas intervenciones, varias personas sin hogar han realizado un ‘flashmob’ en Ópera (Madrid) Y han leído también un manifiesto en el que han destacado la necesidad de garantizar la dignidad humana, y han reivindicado el derecho a la vida, a un hogar, a la seguridad social y que no se endurezcan las condiciones de renta mínimas. Asimismo, han recordado que son «personas sin hogar y necesitan que se les devuelva lo que es suyo, la dignidad, los derechos y las responsabilidades como ciudadanos». «Porque no son regalos sino derechos que nos pertenecen», han concluido.