Buenos Aires, noviembre 21 – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibirá el próximo 4 de diciembre en Argentina un premio como “presidente latinoamericano por la comunicación popular” que le concederá una universidad pública.

El Consejo Directivo de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de la ciudad de La Plata (50 kilómetros al sur de Buenos Aires) resolvió ayer por unanimidad concederle a Correa el premio “Rodolfo Walsh” en la categoría de “presidente latinoamericano por la comunicación popular”.

La distinción, que ya fue otorgada a los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, será entregada a Correa el 4 de diciembre en una ceremonia en esa casa de altos estudios, según informó la Facultad de Periodismo de La Plata en un comunicado.

En los fundamentos de su resolución, el Consejo Directivo destacó el rol de Correa en el proceso cultural y social de cambio que atraviesa América Latina “a partir de la decisión política de los Estados y de los pueblos de romper con las lógicas neoliberales, en pos de políticas inclusivas y populares en todos los ámbitos, fundamentalmente, en el terreno de la comunicación”.

El Consejo Directivo señaló que “durante décadas, debido a la lógica de concentración de los medios de comunicación”, las organizaciones sociales “no tenían posibilidad de que su voz circulara y fuera escuchada”.

“El proyecto político ecuatoriano encabezado por Correa propone precisamente lo contrario: brindar herramientas para la toma de la palabra y la construcción del propio relato de los sectores pobres y marginados de la sociedad”, señala el documento.

Asimismo, destaca la “profundización de la calidad democrática” en Ecuador, la incorporación de la comunicación como derecho en la nueva Constitución nacional; la participación del Gobierno ecuatoriano en la creación de la cadena Telesur y la elevación de un proyecto de ley sobre medios de comunicación ante la Asamblea Nacional.

“Rafael Correa es uno de los referentes actuales en la batalla contra la voluntad hegemónica que pretende encorsetar la palabra y, a través de ella, a los sujetos individuales y sociales”, añade la resolución.