«Nuestras Fuerzas Armadas, siguiendo las reglas de conflicto, han bombardeado objetivos en Siria, tras determinar mediante el radar desde donde dispararon», asegura un comunicado de la oficina del primer ministro de Turquía.
Un proyectil disparado durante los combates entre rebeldes sirios y tropas regulares alrededor del puesto fronterizo de Tel Abyad causó hoy cinco muertos y trece heridos, dos de ellos graves, en el pueblo turco de Akçakale. El viernes ya cayó un primer obús en el pueblo y destrozó una casa, pero sin causar víctimas.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha cancelado su programa previsto para hoy y ha convocado una reunión de crisis en su gabinete, con el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, y el jefe del Estado Mayor.
Davutoglu, por su parte, ha conversado por teléfono con Anders Fogh Rasmussen, el secretario general de la OTAN, y con Lakhdar Brahimi, el representante para Siria de Naciones Unidas y la Liga Árabe, según informa la emisora CNNTürk.
El pasado junio Turquía ya amenazó con usar la fuerza contra Siria después de que las fuerzas antiaéreas del país árabe derribaran uno de sus cazabombarderos cerca de su costa.