Los diputados, reunidos en sesión extraordinaria, un día después del incidente en la frontera en el que murieron cinco civiles, han afirmado que “Turquía no ha recibido ninguna explicación después del bombardeo cerca de la frontera turca”.
Sin embargo, el Gobierno no ha tardado en dejar claro que Turquía no tiene intención de empezar una guerra contra Siria, afirmó Besir Atalay, viceprimer ministro turco.
El texto ha sido votado por 320 diputados contra 129 (sobre un total de 550 escaños) en la Asamblea Nacional.
El parlamento se había reunido de urgencia para determinar si aprobaba un proyecto de ley del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan para intervenir. Al mismo tiempo, el ejército turco había seguido bombardeando este jueves posiciones de las fuerzas militares sirias.