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Los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra grupos que saqueaban comercios aledaños al Congreso, donde poco antes el poderoso sindicato de la construcción realizó una protesta contra la ley que autoriza la venta de tierras de la Zona Libre de Colón, que el presidente Ricardo Martinelli anunció este viernes que derogará.
Cargando televisores, equipos de sonido, cocinas, ropa y hasta bebidas alcóhólicas, decenas de personas, principalmente jóvenes, corrían por las calles tras violentar varios almacenes ubicados en la céntrica plaza 5 de mayo y en la Avenida Central, según imágenes de televisión.
“Estamos preocupados por el giro que está tomando la situación. No hay justificación para que se llegue al punto del vandalismo de aquellos que quieren aprovechar la situación con otros intereses”, dijo al canal Telemetro, Irving Hallman, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá.
Durante los incidentes, periodistas y camarógrafos que tomaban imágenes fueron víctimas de la ira de los saqueadores, algunos de los cuales portaban banderas sindicales y el pabellón panameño, quienes arrojaron piedras y todo tipo de objetos para que cesaran de filmar las escenas.
Tras más de media hora de caos la Policía, fuertemente armada, intervino y realizó detenciones en masa, aunque se desconoce el número concreto de arrestos.
Según imágenes de televisión una persona habría sido herida, supuestamente tras intentar robar en uno de los mercados. Un agente de policía mostró una pistola, presuntamente incautada durante los incidentes, donde también fue apedreado el mercado “super 99″, propiedad de Martinelli.
La provincia panameña de Colón cumple este viernes su quinto día de huelga general, convocada por empresarios y sindicatos, en protesta por la ley sancionada por Martinelli hace una semana.
La aprobación de la ley desencadenó el mismo viernes violentas protestas que dejan al menos tres personas muertas y más de medio centenar de heridos. El número de detenidos se cuenta por decenas.
Colón -cabecera provincial, a 80 kilómetros de la capital- amaneció totalmente paralizada por manifestantes, que incluso utilizaron camiones para bloquear las vías.
Las protestas también se habían extendido a la zona fronteriza con Costa Rica y a la capital panameña, donde obreros de la construcción bloquearon las vías en múltiples puntos.