Samuel García Arencibia / Rebelión

Muchas veces he manifestado que me repele por igual la chulería de los fachas y la hipocresía de los progres. Representan dos papeles que parecen alternativos, pero son complementarios… y coordinados para sostener el sistema (de acumulación de fortunas y capital, de monarquía anacrónica que se enriquece, de servilismo a la OTAN por un cacho de renta imperial, de privilegios a la Iglesia, …). Para la verdadera izquierda es más peligroso el mecanismo hipócrita de los progres, porque ese razonamiento es capaz de capturar y retener en el sistema a personas que empiezan a ver, en las grietas, la podredumbre.

El Partido ¿Popular? en el Gobierno ha desatado a Cristina Cifuentes, la Delegada del Gobierno en Madrid, para que haga manifestaciones bochornosas para un amante de las libertades públicas. Jorge Díaz e Ignacio Ulloa, Ministro y Secretario de Estado para la Seguridad, han anunciado el endurecimiento de las penas de la desobediencia civil en las manifestaciones y la tipificación como infracción en la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana de las grabaciones a los policías cuando desarrollen la actividad de agresión policial, detención ilegal, intimidación, … y su difusión. Varios elementos de este partido han insinuado que hay que cambiar la regulación del derecho de manifestación para que la protesta se note menos.

Después de los sucesos de la primavera valenciana y del 25S, ya los medios afines al Partido ¿Socialista Obrero? Español y el mismo PSOE han empezado su campaña de atribuir en exclusiva al PP los excesos represivos. Resultaba penoso que EL PAIS escribiera un editorial en el que disponía que «El Congreso no se cerca» y aprovechase la represión policial para desgastar al gobierno que no le disgusta, pero no es el del partido de sus ojos.

Los que vivimos dentro de la protesta y no permitimos que nos la cuenten (manipuladamente), recordamos que la represión siempre se ha usado y se ha guardado en la recámara mientras la población se dedicaba más a su satisfacción consumista que a la protesta, con las honrosas excepciones de los que siempre han reivindicado un mundo más justo.

El actual ciclo de violencia surgió precisamente de una disolución de la primera acampada tras las manifestaciones del 15M en Madrid. Aquel desalojo provocó el efecto llamada que dimensionó al máximo el movimiento 15M. El movimiento era tan fuerte y estaba tan legitimado en aquel momento que nada se podía hacer contra él.

La primera agresión contra este movimiento ya en marcha se produjo en la Catalunya donde CiU tiene competencias de interior. Con el enfriamiento del movimiento durante el verano de 2011, la Delegada de Gobierno, Dolores Carrión, expulsó el punto de información de Acampada Sol y cerró la plaza al acceso del pueblo, suspendiendo el derecho de libre circulación, algo inaudito. La Delegada felicitó como ha hecho el PP la actuación de la policía, cuando se denunciaba el abuso utilizado para cumplir con una orden inconstitucional. Después de eso vino la represión sobre la marcha laica contra la visita del Papa y el desarrollo de las Jornadas Mundiales de la Juventud (Católica). La actuación policial volvió a ser excesiva, con detenciones ilegales intimidatorias, agresiones, obstaculización a periodistas.

Los que vivimos con pavor aquellas noches no vemos gran diferencia con la represión practicada en febrero en Valencia y en septiembre en Madrid. De aquella época datan muchos artículos sobre la violencia policial y campañas exigiendo responsabilidad a los policías y políticos autores y un protocolo de identificación a la policía. Los expedientes disciplinarios del Ministerio de Interior de Camacho no llegaron a nada y la respuesta a mi campaña de identificación mejor de la policía tampoco.

Con la chulería de los fachas y con la hipocresía de los progres los manifestantes estamos igualmente expuestos a la violencia policial. Se podría afirmar que detrás de esa impunidad se esconde un oculto interés del poder por usas la ira y la adrenalina de los policías más desalmados para provocar espanto y retraer la protesta.

Concluyendo que, independientemente de las manifestaciones más chulas o más discretas de PP y PSOE, con los dos el exceso policial en forma de agresión, detención, intimidación, suspensión de derechos, … funciona de forma parecida, … Hay que desenmascarar esa campaña de los medios progres (EL PAIS, PUBLICO, La Sexta, Cuatro, La Ser) y de los periodistas que reaparecen en los medios públicos cuando llega el PSOE y expulsa a los periodistas que ha puesto el PP (Gran Wyoming, Ana Pastor, Ignacio Escolar, Iñaki Gabilondo, …). Consiste su campaña en atribuir en exclusiva el autoritarismo al PP, dando la sensación de que el PSOE es escrupuloso con la defensa de los derechos de integridad física, libertad deambulatoria, tranquilidad psíquica de manifestantes.

En este capítulo la manipulación es manifiesta y requiere sólo un rato de lectura. Repugna leer como EL PAÍS y en PÚBLICO asocian a la violencia policial SÓLO del PP un reciente informe de Amnistía Internacional, cuando ese informe se refiere claramente y sobre todo a la violencia ocurrida y no investigada en tiempo de su amigo P¿SO?E. Les invito a leer los tres textos para que lleguen a la conclusión.

En este juego de falseamiento de hechos e informes para favorecer al partido amigo que da subvenciones a esos medios cuando llega al gobierno, ni las erratas son inocentes. En las página 4 del informe se lee claramente un caso referido al 4 de agosto de 2011.

Sin embargo, para Juan Luis Sánchez, subdirector de EL DIARIO.ES, los hechos cambian automáticamente de año por un desliz del inconsciente o una intención manipuladora. Sólo hace falta leer los comentarios a su articulo o a los dos anteriores para observar el efecto. Crítica enfocada en el P¿P? de personas que indultan con su amnesia crímenes semejantes del otro gran partido.

Ocurre algo parecido a la campaña de información en estos medios sobre los recortes social. El PSOE hizo recortes y reformas (laborales también) y ayudas a cajas y privatización de cajas como el PP. Sin embargo, parece que se omite ese pasado del imaginario de estos medios. Así el referéndum de la Cumbre Social (otra pieza del sistema) sólo se refiere a los recortes de este gobierno, como si no se hubiese abaratado y subvencionado el despido, debilitado la negociación colectiva, reformado las pensiones, constitucionalizado la prioridad de la deuda sobre otros gastos, … en épocas psoístas.

Hace poco ocurrió algo parecido con las estadística sobre el aumento de la desigualdad en España. La estadística de Eurostat apuntaba más bien a la época del inefable Zapatero, pero estos medios procuraba vincular el aumento de la desigualdad con los recortes SÓLO del P¿P?.

Muchas personas intentan escapar al engaño, pero allí están estos medios invitándoles como quien no quiere la cosas simplemente a cambiar de gobierno.