Agencias -TeleSUR – Aporrea.org – Matrizur.org
Nueva York, octubre 30 – Dos de las principales plantas de energía nuclear ubicadas en la costa este de los Estados Unidos han sido declaradas en alerta por las autoridades, como consecuencia de los embates que deja la tormenta “Sandy” en su recorrido por el Atlántico, proveniente del Caribe.
La compañía energética Excelon emitió una señal de alerta de nivel tres -la escala va de uno a cuatro- para el reactor nuclear 615-MW Oyster Creek, en el estado de Nueva Jersey.
Un portavoz de la Comisión de Regulación Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés) explicó que la tormenta ha aumentado el nivel del océano Atlántico, provocando que el agua en el interior de la planta supere los seis pies (182 centímetros).
Las medidas de seguridad advierten que al llegar a siete pies (213 centímetros) la planta podría perder la capacidad de enfriar de manera normal la cisterna de combustible nuclear usado.
En base a ello, la NRC precisó que, de ser necesario, procederán al apagado del reactor nuclear, y procederían entonces a utilizar las mangueras anti-incendios para seguir enfriando las piscinas.
Por otro lado, la empresa Constellation apagó el reactor nuclear de 630-MW Nine Mile, en el estado de Nueva York, debido a la falta de abastecimiento energético, aunque no especificaron si la medida está relacionada con “Sandy”.
Igualmente, la central de Millstone 3, en Waterford, Connecticut, redujo su potencia a 75 por ciento, para disminuir la posibilidad de un corte automático.
La NRC aseguró que vigila de cerca la situación en las centrales nucleares las 24 horas. Para ello, la agencia ha desplazado un número extra de inspectores en cinco estados, equipados con teléfonos satelitales para garantizar la continuidad de la comunicación.
La Comisión recordó que al menos una veintena de plantas nucleares se encuentran en la trayectoria del huracán, que de fortalecerse podría arrasar algunas de ellas, dejando severas consecuencias.
Corte de energía
El paso de la tormenta “Sandy” por la costa este norteamericana ha dejado, hasta el momento, más de 6.5 millones de hogares sin el servicio de energía eléctrica, en un total de 11 estados del país, en la mayoría de los casos por la caída del tendido eléctrico.
El balance de víctimas mortales a causa del fenómeno natural ha ascendido a 16, según las autoridades locales, que sumadas a las contabilizadas en toda la región del Caribe, arroja una cantidad de 79 fallecidos durante la última semana.
Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos emitió una alerta por desprendimientos de terreno a causa de las inundaciones en las zonas costeras y con pendiente de los estados de Maryland, Delaware, Virginia y Pennsylvania.
En Nueva York, las intensas precipitaciones desbordaron el río Hudson en ambas orillas, anegaron las calles y avenidas, en las que apenas se asoman los buzones de correos, y comenzaron a inundar las estaciones de metro de la ciudad.
El fenómeno tropical se dirige a la nación canadiense, donde se espera que este día martes despliegue sus efectos y recorra unos mil kilómetros desde Ontario hasta Quebec, con vientos de 100 kilómetros por hora y lluvias torrenciales.