Henry de Jesús López, alias “Mi Sangre”, líder de la poderosa bacrim Los Urabeños, fue arrestado en un restaurante de la provincia de Bueno Aires. Al momento de su detención estaba junto a sus escoltas. Las autoridades lo venían siguiendo a través de tareas de inteligencia, como vigilancias y seguimientos, y rastreos de equipos satelitales instalados en sus autos.
A López lo buscaban tanto en Colombia como en los Estados Unidos. Un fiscal de Medellín había pedido su captura por concierto para delinquir, tráfico y tenencia de armas, y terrorismo. Asimismo, la prensa local había informado en los últimos meses planeaba negociar su entrega con la justicia estadounidense.
“Mi sangre” se inició en una pandilla callejera robando locales, y que luego se vinculó a la Oficina de Evingado, donde escaló posiciones hasta convertirse en lugarteniente de Diego Murillo, alias “Don Berna”, sucesor de Pablo Escobar. Asimismo, tenía amenazados a varios parodistas colombianos y había demandando a un general por calumnias.
Los Urabeños son una bacrim (banda criminal) creada por mandos medios de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) después de la desmovilización de esta organización paramilitar entre 2003 y 2006. En la actualidad controlan el tráfico de drogas a través de la región de Urabá y zonas del Caribe.
La banda sufrió varios golpes en los últimos tiempos. Varias figuras cercanas a López habían sido detenidas, entre ellas, los hermanos John Fernando y Juan Diego Giraldo Úsuga, y su contador, Edison Gómez Molina.
También se entregó a los Estados Unidos Javier Antonio Calle Serra, El Comba, líder de Los Urabeños. Y más tarde fue arrestado Edison Peláez, uno de los jefes que luchaba por sucederlo.